El 5 de julio de 2011, el matrimonio integrado por Oralina Sibre (70) y Luis Lecszinksi (72) protagonizaba una de las páginas más dramáticas de la historia policial reciente en Misiones, cuando aparecieron masacrados a golpes y machetazos en su chacra del Teyú Cuaré, en San Ignacio.
Los cadáveres fueron descubiertos el día mencionado gracias a un integrante de una comunidad mbya guaraní de la zona. Primero halló al hombre de 72 años decapitado y luego, ya con la presencia policial, a la mujer con la cabeza destrozada a mazazos.
El cráneo de Lecszinksi fue hallado tres días después y nunca se pudo localizar uno de sus brazos.
Por el doble crimen, pronto quedó en la mira de los investigadores el exboxeador José Aníbal Meza, quien -tras años de idas y vueltas- en 2018 terminó aceptando su culpabilidad y acordó una pena de 16 años de prisión.
De acuerdo a las pericias y a los datos de los investigadores, entre los móviles del doble crimen se barajó que Lecszinksi habría iniciado una búsqueda de oro en la costa del arroyo Yabebiry. Para las labores pesadas de excavación habría contactado con Meza, quien fue visto en el lugar por varios testigos.
Se cree que, aprovechando la confianza, mató a la pareja de colonos para borrar u ocultar otro fin, en este caso un robo.
El exboxeador fue capturado 70 días después del crimen cuando descendía de un colectivo sobre la ruta provincial 4 en la localidad de Dos Arroyos.
El expúgil, de 39 años al momento de la condena pero poco más de 30 cuando cometió el crimen, llegaba finalmente a juicio en 2018 acusado de “doble homicidio agravado por alevosía y criminis causa”, al que correspondía la prisión perpetua de acuerdo con el Código Penal, pero al confesar y acordar el procedimiento abreviado, el castigo se vio reducido a 16 años de cárcel por “doble homicidio simple en concurso real”.
Un “peso pesado”
Pero los antecedentes penales de Meza ya eran complejos para entonces, incluida una condena a 13 años de prisión por otra muerte: la de Karina Villán, joven de 18 años asesinada a orillas del arroyo Mártires en Itaembé Miní (Posadas) en los primeros días de febrero de 2003.
Precisamente gozaba de libertad condicional por este crimen cuando asesinó a Sibre y Lecszinksi en junio de 2011.