Durante la madrugada de este viernes, tras luchar contra una larga enfermedad, se apagó una leyenda posadeña: murió Carlos Espínola, figura insoslayable de la movida nocturna. Los restos del empresario fueron cremados en una ceremonia privada y tras su partida fue recordado con dolor y emoción por quienes lo conocieron y trabajaron junto a él.
“Él logró una conexión con su público que no logró nadie. Sabía lo que tenía que hacer y lo hacía con el más alto nivel. Fue de avanzada, un visionario y un pionero; lo que más me conmueve es una anécdota que regularmente nos contaba: su primer trabajo y su primera incursión con ‘la noche posadeña’ fue en un carrito hamburguesero con el que se ganaba la vida en el Parque Paraguayo”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el DJ NickyZalazar, para quien la historia de vida del empresario también es una historia de superación, de sueños, de mucho esfuerzo, trabajo constante y de humildad.
“Supo traer a las figuras más top de la farándula argentina, como las modelos Ingrid Grudke y Paula de Mora. Pero además por Power transitaron artistas de la talla de Valeria Mazza, Dolores Barreiro, Ana Paula Dutil, Natalia Forchino, Carola del Vianco, Guillermina Valdés, Tommy Dunster, Matías Camisani, Pampita, Ivan de Pineda y Rocío Guirao Díaz, entre otros personajes de la moda, la televisión argentina y del rock nacional como Gustavo Cerati, entre otros”, prosiguió Zalazar, quien fue editor durante varias temporadas del suplemento ‘Desde la Cabina’ que se imprimía junto a PRIMERA EDICIÓN, mediante el cual el DJ pudo hacer un homenaje en vida al empresario y su trayectoria.
“Todo lo que faltaba para hacer de Posadas un destino turístico con movida nocturna lo inventó él, se animó a invertir para traer artistas, al empresario Pancho Dotto y su staff de modelos, los más reconocidos DJ’s de Argentina y del continente vinieron a tocar en su boliche”, rememoró. Y más tarde agregó que “hizo historia con Power, en cualquier parte del país o del Paraguay que visitabas se hablaba de Power, es muy grande. De su cabina salimos toda una generación de DJ’s que también hicieron historia. Carlos era un hombre excelente en todo sentido: aparte de ser buena gente, algo que siempre nos enseñaba, era la honestidad y la humildad para hacer bien nuestro laburo. Era una mente brillante para hacer negocios que combinaban siempre diversión y excelencia”, sintetizó el DJ.
Entre otros emprendimientos que tuvo Espínola encuentran el bar Fechorías, los cines Español y Sarmiento. El primer Power, por Bolívar; Café de la ciudad, al lado del boliche, y Manhattan, por General Paz; además de Complejo Power por Corrientes y otros negocios que tenía en zona del Anfiteatro Manuel Antonio Ramírez y una hamburguesería próxima al balneario El Brete. De hecho, uno de sus negocios que todavía lo mantenían activo en los últimos años fue el salón de eventos Alvear.
“Logramos ser reconocidos como el único complejo de entretenimientos de América con once pistas diferentes y trece DJ’s tocando en vivo cada fin de semana”, recordó por otra parte, quien comenzó trabajando primero como DJ en el bar El Heredero y años más tarde se convertiría en su representante hasta el cierre de Power en 2014, Guillermo Atencio.
“Carlos Espínola nos dejó un legado, hizo cosas que nadie ni siquiera las pensaba en el país, Power fue la única discoteca de la Argentina de esa envergadura. En su auge llegó a tener a 13 DJ’s tocando por noche, era una cosa de locos”, fueron las palabras que le dedicó Atencio.
“Más de cinco mil personas por fin de semana se divertían en Power , eso fue algo totalmente innovador. Fue una idea única. Paralelamente a ello era una excelente persona, muy cercano y humano. Conmigo siempre se comportó de manera maravillosa y en lo profesional siempre escuchó mis ideas y me abrió las puertas a lo que proponía. Logramos instalar la radio de Power (frecuencia Power) que me dio la posibilidad de expandir mi horizonte como productor”, contó más tarde.
El DJ y productor también destacó que en su vida personal forjó una familia junto a su esposa Liz y a sus hijos quienes lo secundaron en las empresas que diseñó.
“Jamás te cerraba las puertas cuando le traías una propuesta, te motivaba y se hacían. Él era así un arquitecto de experiencias únicas que no ibas a vivir en ningún lugar”, cerró.
Un grande de la noche sana
El cierre en Power en 2014, después de 30 años de actividad fue un fin de ciclo doloroso para el empresario. El boliche abrió sus puertas el 8 de julio de 1984, en su primera sede por calle Bolívar como sucesor de Fechorías.
Dos DJ’s que también fueron íconos de la discoteca, Lucky Zárate y Flavio Bogado también destacaron su legado.
“Siento una tristeza enorme, pero a la vez me consuela que el flaco ya está descansando”, aseguró Zárate en contacto con este Diario, y resaltó en todo momento la energía emprendedora de Espínola.
“Siempre se preocupó por ofrecer lo mejor a la gente, ese fue su leitmotiv y lo llevó al nivel más alto; eso le dio éxito como empresario y hombre de la noche. A la vez eso mismo nos obligaba a nosotros a estar a su altura, porque siempre se rodeaba de gente creativa, proactiva y muy trabajadora; había que saber interpretar lo que quería para su público. Todos le decían el ‘rey de las noches’, yo lo llamaba el ‘monstruo de la noche posadeña’, porque era eso… un titán”, fue su homenaje.
Flavio Bogado, quien trabajó durante muchos años en el Power tradicional también lo recordó con hondo sentir.
“Fue un grande de la noche sana. La verdad es que pasamos muchas cosas juntos y fue un honor para mí ser DJ de Power de la calle Bolívar en su época de oro. Con Carlos nos hicimos grandes amigos con el paso del tiempo; siento que parte de la noche misionera se fue ayer con él, y ahora nos va estar viendo desde arriba. Lo vamos a extrañar mucho”, finalizó.