Dos futbolistas del plantel de primera división del club Guaraní Antonio Franco denunciaron formalmente este jueves al presidente de la institución Patricio Vedoya por el delito de “amenazas”.
Según pudo saber PRIMERA EDICIÓN con diversas fuentes, ambos jugadores se presentaron esta mañana en la Jefatura de la Policía , donde formalizaron la acusación y brindaron su testimonio. Posteriormente, el expediente se remitió a la Comisaría Primera, ubicada en Villa Sarita, a metros del Estadio Clemente Fernández de Oliveira.
Los futbolistas ratificaron lo que había transcendido días atrás y afirmaron que Vedoya los intimidó el martes por la mañana, tanto en las inmediaciones del estadio cuando se dirigían a realizar la práctica, como así también adentro de las instalaciones previo a arrancar el entrenamiento.
Por todo ello es que rápidamente, tras la denuncia, se pidieron las imágenes de las cámaras que están en los alrededores de la cancha, como así también se citó a tomar declaración a quienes habrían sido testigos de las presuntas amenazas del Presidente adentro del club.
Vedoya se defendió
El martes comenzó a circular con fuerza una versión, que salió del seno del plantel del conjunto posadeño, y que indicaba que Vedoya había amenazado con un arma a algunos jugadores con un arma de fuego por haberse negado a entrenar debido a deudas salariales que la dirigencia mantiene con los futbolistas.
Dicho trascendido tomó más fuerza cuando esa misma tarde, familiares de los deportistas publicaron un comunicado denunciando “una amenaza de parte del presidente del club hacia los jugadores” y haciendo “un llamado urgente a las autoridades correspondientes para que investiguen y actúen con firmeza, garantizando justicia y seguridad para todos los involucrados”.
Por todo ello es que ayer el propio titular del conjunto Franjeado brindó una conferencia de prensa donde negó todas las acusaciones y las atribuyó a una maniobra de la oposición.
“Nunca los apunté con un arma de fuego, ni les quise pegar”, aseguró Vedoya, aunque reconoció que “no les vine a hablar de la mejor manera”. Agregó que días atrás se presentó en el club para explicar a los jugadores del porqué del retraso de los salarios “de un mes y diez días” y también para saber por qué había tomado de hacer un paro de entrenamientos.
Confirmó que la conversación no fue en buenos términos, pero “no apunté con un arma de fuego, ni les quise pegar. Ellos tampoco me alzaron la mano”, dijo ante los medios presentes.
El presidente de la institución relacionó estas denuncias mediáticas con los próximos comicios en el club: “Se sabe que en enero tenemos elecciones y es un acto mediático para desprestigiarnos”.