En el marco de la Jornada Federal de Lucha “La Patria No se Vende”, la ciudad de Oberá se expresó en la voz de los productores agrarios, activistas ambientales, docentes, trabajadores del Estado, pueblos originarios, partidos políticos y movimientos sociales.
La Plazoleta Islas Malvinas de esa localidad fue el lugar elegido por las organizaciones para llevar adelante el acto, por ser el sitio donde un 15 de marzo de 1936 se concentraron las columnas de familias campesinas que marcharon a pedir mejores precios para sus productos. Aquella manifestación pionera del sector del pequeño campesinado misionero fue duramente reprimida por una partida de policías y civiles en los hechos conocidos como “La Masacre de Oberá”.
La localidad del centro de Misiones es uno de los nodos principales de la comercialización de la hoja verde de yerba mate. El duro momento que atraviesa hoy el mismo sector a partir de las políticas de desregulación del mercado yerbatero, sumado al ajuste en el Estado motivaron a una gran diversidad de organizaciones a sumarse a la jornada de lucha.
El acto
La apertura del acto estuvo a cargo del capellán Ramón Pérez y contó con la coordinación de la secretaria general de la CTA A Misiones Mónica Gurina.
La representatividad del acto fue reivindicada en su intervención por Leandro Sánchez, secretario adjunto de la CTA A Misiones y uno de los dirigentes sindicales criminalizados en Misiones por su papel en las luchas salariales de este año.
Sánchez repasó las gravísimas consecuencias que han tenido para nuestro país los diferentes y recurrentes ciclos de implementación de políticas neoliberales, y llamó a la unidad de los diferentes sectores del campo popular. “Lo que nos proponen hoy es un país para pocos”, advirtió, y criticó a la gestión provincial por el aval legislativo que le presta junto a otras fuerzas políticas, a los proyectos de hambre, ajuste y entrega del gobierno nacional.
“No nos queda otra que juntarnos”, afirmó Sánchez y agregó que ante los planes de la derecha ultra liberal, de la persecución y la represión, “la respuesta va a ser con más organización y más lucha”.
El cierre del acto estuvo a cargo del emblemático dirigente de la Asociación de Productores Agrarios de Misiones (APAM) Hugo Sand, quien llevó a la Plaza el tractor con el que participó en 2001 y 2002 de los tractorazos y que hace pocos meses llevó en protesta a la Plaza de Mayo en Buenos Aires.
Sand inició su alocución saludando a quienes participan en la Jornada Federal de Lucha tanto en Misiones como en CABA, a los productores y tareferos que estuvieron participando recientemente en los cortes de ruta en reclamo de mejor precio para la hoja verde de yerba. Y explicó que “el problema agrario es un problema político y cíclico” y que no será solucionado por los gobiernos.
Con cifras concretas, explicó de qué manera la caída actual del precio de la hoja verde implica una monumental transferencia de ingresos desde el bolsillo de los pequeños productores a sectores concentrados de la industria y la comercialización. El dirigente advirtió que ese dinero, que calcula en más de 200 millones de dólares, es lo que está faltando en los circuitos económicos de los pueblos de Misiones.
“Estamos al inicio de una crisis muy severa, esto se va a complicar muchísimo”, advirtió el dirigente, quien agradeció el apoyo de su sector a las demandas de los tareferos. “Celebro mucho esta reunión, creo que este es el camino para lograr una Patria como la que nos merecemos”, cerró Sand.

Un paseo por la historia
Para finalizar la jornada, tras el cierre del acto los participantes recorrieron unas cuadras hasta la esquina de Wilde y Buenos Aires, hasta los antiguos galpones tabacaleros donde se inició la represión de 1936 contra los colonos que marcharon a reclamar mejores precios para sus cosechas.
La historiadora obereña Severa Barrios, precursora en las investigaciones sobre la Masacre, tuvo a su cargo evocar los hechos acontecidos allí. Con notable emoción se refirió a los sucesos del ’36, y destacó que es la primera vez que se realiza un acto en ese sitio, ya que los distintos recordatorios y homenajes hasta ahora se han realizado en otros puntos de la ciudad.
De esta manera, la Jornada Federal de Lucha en Oberá se constituyó en un hecho no sólo de reclamo, sino de evocación de la memoria y de reivindicación de las luchas históricas.
Como lo expresara al cerrar el acto, la dirigente de CTA A Misiones Mónica Gurina, este fue una afirmación de que “no van a poder borrar de este Pueblo la fuerza de los que no se resignan”.