La situación hídrica en Misiones muestra señales de mejora, aunque los expertos llaman a la prudencia y recalcan la necesidad de seguir monitoreando los fenómenos climáticos. Al respecto, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, el ingeniero Juan Borús, integrante del Sistema de Información y Alerta Hidrológico del Instituto Nacional del Agua, destacó que la región muestra una tendencia positiva en cuanto a los niveles de los ríos, luego de un largo período de sequía y bajante.
“Ya llevamos fácilmente más de una semana, casi 10 días, con lluvias, especialmente en las nacientes del Paraguay y del Paraná. También hemos tenido en estos días lluvias sobre la cuenca del río Paraná hasta Itaipú. Esto generó una mejora incipiente en las reservas de los embalses de la alta cuenca del Paraná. Por otro lado, hay una leve y gradual tendencia al ascenso de los niveles en el río Paraguay. Esto nos da un panorama positivo”, remarcó.
A pesar de los avances en las condiciones de la cuenca, enfatizó que se debe ser cauto. La variabilidad climática, cada vez más evidente, sigue siendo un factor limitante a la hora de realizar proyecciones a largo plazo. Sin embargo, hay optimismo de que hacia el final del verano, se podría ver una mejora significativa.
El aumento en la humedad atmosférica y las lluvias recientes en las nacientes de los ríos Paraná y Paraguay generaron una ligera recuperación en los embalses de la alta cuenca del Paraná. Según Borús, a pesar de no estar fuera de la etapa de aguas bajas, “el río Iguazú, por ejemplo, alcanzó los 12 metros, nivel que no se registraba desde julio. Esto sugiere que la región podría estar transitando hacia un período de aguas medias, aunque de manera gradual”. Aún así, se anticipa que la situación hídrica podría mantenerse en niveles bajos a medios en el sistema Paraná, mientras que en el Uruguay, los niveles se mantendrían dentro de la franja media.
Al ser consultado acerca de cuál sería el punto ideal, el ingeniero dijo que “lo ideal sería que las lluvias llegaran cuando se deben dar, de forma gradual y con una frecuencia normal de eventos. Lo que buscamos es que los suelos recobren su condición hídrica normal, y para que eso ocurra deben darse lluvias en intervalos regulares. La situación no se resuelve con una gran tormenta”.
“En los próximos días, esperamos algunas lluvias importantes en Misiones y alrededores”, comentó y agregó que lo relevante es que, tras este evento, “podríamos tener otro en la próxima semana, lo que nos acercaría a una frecuencia normal de lluvias. De ser así, toda la cuenca que aporta al tramo misionero del río Paraná, especialmente el este paraguayo, podría lograr una condición hídrica normal y un aporte adecuado. Esto nos indicaría que, poco a poco, estamos saliendo de la sequía”.
Además, Borús remarcó que no se debe pasar por alto el hecho de que “en septiembre se cumplieron cinco años de un ciclo seco, muy marcado, con algunos altibajos, pero en general con una tendencia de sequía y bajante. Aunque no saldremos completamente de la situación, al menos tendríamos un pequeño respiro”.
En cuanto al comportamiento de los ríos a raíz del cambio climático, sostuvo que hay mucha incertidumbre y que si bien la humedad regresó a la mitad norte de la Cuenca del Plata, en el largo plazo “debemos acostumbrarnos a grandes vaivenes climáticos. Aunque seguimos atravesando un ciclo seco, lo razonable es esperar cambios bruscos. Es posible que tengamos sequías y bajantes muy fuertes en un mismo año, seguidas por períodos de gran humedad extrema. Este comportamiento errático nos obliga a estar preparados para niveles de agua muy variables, tanto altos como bajos, en las tomas de agua, que deben adaptarse a esta gran variabilidad“.
La Hidrovía y su futuro en la región
El ingeniero también opinó sobre el tema de la privatización de la Hidrovía, resaltando la importancia estratégica de esta ruta para Paraguay y el tramo misionero del río Paraná. A pesar de las discusiones políticas, desde el punto de vista técnico, se espera que la Hidrovía siga siendo fundamental para la exportación de productos de la región, especialmente durante períodos de bajante.
También subrayó que, aunque se habló mucho sobre el dragado y la remoción de fondos en el río Paraguay, estos trabajos no afectan de manera significativa la dinámica hídrica, ya que se realizan en áreas donde las velocidades del agua son menores.