Las asambleas de productores yerbateros, que se realizan semanalmente en diferentes puntos de Misiones (zonas sur, centro y norte), entran en su fase decisiva a medida que se aproxima la zafriña de diciembre. En la última reunión, celebrada este sábado en Campo Viera, se acordaron tres puntos clave que, si bien no logran un consenso total, marcan el rumbo de las negociaciones: el precio de la yerba ($390 por kilo de hoja verde puesta en secadero), el pedido de clausura de secaderos que utilicen “té canchado” (hoja de té sin limpiar y de mala calidad que se mezcla con la yerba para hacerla “rendir”) y la organización de una movilización de “tractores opacos” en las diez regiones más importantes de la zona yerbatera.
Karina Gural, dirigente yerbatera y activista del movimiento de mujeres rurales, quien estuvo presente en la reunión, señaló a PRIMERA EDICIÓN que “se decidió solicitar al gobernador Hugo Passalacqua que reciba a la mesa asesora de productores para exponer nuevamente la gravedad de la situación que atraviesa el sector”.
“Los productores queremos lograr un acuerdo con el Gobierno y los secaderos para que, si se alcanza el precio de $390, no haya incumplimientos. Si no conseguimos una respuesta satisfactoria, tendremos que evaluar qué pasos seguir”, aseguró.
Por otro lado, Juan Oscar Schowierski, productor de Campo Viera y uno de los principales impulsores de la asamblea de ayer, expresó su sorpresa por el acuerdo logrado el viernes pasado en San Pedro, donde hubo una reunión encabezada por la mesa de diálogo yerbatera, el jefe del Ejecutivo de ese municipio, Miguel Dos Santos, y algunos secaderos, entre quienes acordaron la posibilidad de realizar una “mini zafriña” en caso de que no se logre un acuerdo sobre el precio y la mayoría de los productores decida no cosechar. La idea es permitir que los colonos en situación más crítica puedan cosechar, aunque algunos productores temen que esta medida termine afectando el precio final del resto.
En ese sentido Schowierski comentó: “La zafra de septiembre cerró con un precio de entre $150 y $200 por kilo, lo que hace necesario que exista un acuerdo por escrito y certificado que garantice el cumplimiento de los precios pactados a $390. De lo contrario no hay que cortar ni siquiera un poquito” y señaló que uno de los principales temores de los colonos es que, si algunos deciden cortar, los demás también lo harán hasta verse obligados a volver a aceptar precios bajos, lo que afectaría aún más la viabilidad de la actividad.
“Aceptable”
Cristian Klingbeil, productor de té y yerba y también presente en la reunión, señaló que en la mayoría de los encuentros previos, el precio de $390 por kilo fue considerado “aceptable” por la mayoría, aunque advirtió que un precio más adecuado sería $450, para garantizar la rentabilidad de los productores.
De todas formas, aseguró que “lo positivo de la reunión de este sábado fue que se definió una fecha para las próximas acciones, incluyendo una movilización en Posadas, con el fin de presentar un petitorio al gobernador Passalacqua y al ministro del Agro, Facundo Sartori. Aunque algunos productores no vemos con buenos ojos las movilizaciones antes de que se definan los nuevos directorios del INYM, previstos para el 9 de diciembre, creemos que es una forma válida de visibilizar nuestra situación”, reflexionó Klingbeil.
Y agregó: “Si el objetivo de lograr un acuerdo con el Gobierno y los secaderos no se concreta, los productores nos estamos poniendo de acuerdo para llevar a cabo una protesta a gran escala”.
“Si no logramos un acuerdo sólido, llevaremos pacíficamente nuestros camiones y tractores en diversos puntos de la provincia para que se entienda la gravedad del problema que atraviesa el sector”, anticipó Klingbeil.
“Esta es la pregunta que le queremos hacer al Estado; ¿Qué harían ellos si tienen que vender algún tipo de producción, porque hay muchos políticos que son agricultores, en donde te dicen un precio para arrancar, pero después termina cayendo en picada libre? Bueno, esa es nuestra situación: no podemos vender con esas reglas del juego”, enfatizaron los colonos.
Consultados sobre la factibilidad de una mini zafriña tanto para Klingbeil como para Schowierski “va a ser un error, porque nos obliga a seguir en la misma”.
“Si se controla, multa o clausura a los que mezclan té con la yerba y los colonos se atajan como pueden y no cortan a menos de $390, puede haber una esperanza”, finalizaron.
Algunos kilos para los colonos “más apretados”
“Muy pocos productores se manifestaron a favor de hacer zafriña si no hay un precio razonable, pero encontrando una salida en cortar un poco de yerba. La gente está sin plata y quienes tienen obreros a quienes les deben, encuentra la salida en vender un poco. En San Pedro surgió un pedido de cosechar un cierto volumen, hasta se divulgó una lista de colonos que hablan de trabajar tres semanas, desde el 2 de diciembre, previo a las fiestas para levantar un pequeño volumen, sujeto a no tener precio porque nadie garantiza un valor de la hoja de la yerba”, contaron Juan Oscar Schowierski y Cristian Klingbeil a propósito de la reunión sorpresa en San Pedro.
Se habló de un volumen de 4.500 kilos por medio de un acuerdo entre cooperativas y el municipio de San Pedro que se había puesto como garante en el pago con cheques subsidiados.
De todas formas, ambos productores eligieron la cautela al momento de analizar si es factible que se cumplan los acuerdos de pecios, más aún sabiendo que la zafra gruesa de septiembre cerró con un valor de $150 a $200 pesos, con cheques a 180 días y muchos no han cobrado nada aún.
“El precio de la zafra anterior cayó por falta de unión, varios productores decían vamos a darle tiempo al Estado (Gobierno nacional para regular el precio luego de que el INYM se quedó sin presidente) hasta que bueno desapareció (las facultades del INYM para regular el precio), la entidad se quedó sin directorio y al no haber ente regulador cada uno hizo lo que quiso y pudo. Esta vez si no arrancamos (yerba) desde ahora, estaremos tomando al toro por las astas. Si ello no ocurre estoy convencido que en la zafra gruesa de marzo vamos a terminar vendiendo nuestra yerba por medio kilo de galletas”, señaló Schowierski con dramatismo.
Por el momento, también se esperan resultados de la Asamblea que se hará en Andresito el próximo lunes desde las 19.