El Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM) habilitó a las asociaciones y entidades privadas que representan a los diferentes sectores de la cadena yerbatera a participar en la renovación del directorio, correspondiente al período 2024-2026. A través de la Resolución 246/2024, publicada el 14 de noviembre, se establecieron las normativas para el desarrollo de las elecciones, las cuales tendrán lugar en los próximos meses.
De esta manera, las asociaciones están habilitadas para disputar los nueve lugares del directorio designados para el sector privado. Cabe recordar que, de los tres lugares restantes, dos le corresponden a los gobiernos de las provincias productoras (Misiones y Corrientes) y uno es del presidente del instituto, que debe designar el Gobierno nacional. Estos tres últimos son cargos por designación y no se disputan en elecciones.
El proceso electoral
En el marco de la Resolución 144/2024, el INYM convocó a asociaciones, cooperativas, secaderos, industriales y trabajadores rurales a inscribirse y actualizar sus antecedentes. El plazo de presentación de documentación concluyó el 24 de septiembre, permitiendo al organismo evaluar el cumplimiento de los requisitos legales y sectoriales establecidos por la Ley 25.564.
De las entidades inscriptas, se habilitaron 27 organizaciones distribuidas en cinco sectores. Nueve corresponden a asociaciones del sector productivo, entre las que se encuentran la Asociación de Productores de Misiones (APAM) y la Asociación Chimiray, entre otras; diez al sector cooperativo, entre ellas la Cooperativa Yerbatera Andresito y la Cooperativa Agrícola Mixta de Montecarlo; la Asociación de Secaderos de Yerba Mate Zona Centro (ASYM), para el sector de secaderos, la Asociación de Productores Molineros de Corrientes y la Cámara de Molineros de Yerba Mate Zona Productora, para el sector industrial y un representante de la Unión de Trabajadores Rurales (UATRE), para el sector de trabajadores rurales.
Algunas organizaciones quedaron fuera del proceso por incumplir con la normativa. Entre estas se encuentran la Cámara de Productores y Comercializadores de Infusiones del Norte (CAPROCOINO), que no definió un sector específico para participar, y la Asociación Civil Casa de la Familia Yerbatera, que no presentó memoria y balance.
Calendario
El INYM estableció fechas límite para que cada sector informe el procedimiento y las fechas de votación. De esta manera, los sectores productivo e industrial tienen hasta el 2 de diciembre de 2024; los sectores secaderos y cooperativo hasta 7 de enero de 2025 y el sector de trabajadores rurales hasta el 28 de enero de 2025.
Marcelo Hacklander, representante del sector productivo y actual miembro del directorio del INYM, explicó en diálogo con Radio República que, cada sector tiene que realizar una reunión para definir el día de elección, informar al INYM y luego presentar un acta con los candidatos electos. Según Hacklander, nueve entidades del sector productivo participarán en el proceso para elegir tres directores titulares y tres suplentes.
Nelson Dalcolmo, también miembro del directorio, confirmó a PRIMERA EDICIÓN que el INYM garantizará la logística necesaria para el acto eleccionario: “Cada sector debe informar con 48 horas de anticipación el lugar y la fecha de las elecciones. El Instituto proveerá escribanos y todos los recursos necesarios”.
Representación sectorial
El proceso electoral busca garantizar una representación equilibrada y específica para cada sector, evitando conflictos e injerencias externas. Por ello, Hacklander descartó que exista una estrategia de vaciamiento del INYM.
“No creo que haya intención de quitar representatividad al Instituto. La cantidad de entidades participantes se ha mantenido estable respecto a elecciones anteriores”.
No obstante, reconoció que el cumplimiento de los requisitos formales sigue siendo un desafío para algunas organizaciones: “Mi entidad, por ejemplo, en un tiempo no participó por no contar con balances actualizados. Es un proceso meramente institucional”.
Dalcolmo, por su parte, destacó la importancia de la corresponsabilidad gremial como herramienta clave del INYM para garantizar derechos laborales en el sector: “Es un convenio implementado desde 2015 que sigue vigente y concentra toda la actividad gremial del sector”.
Designación del presidente
El directorio del INYM está compuesto por representantes del sector privado y público. Este último incluye a las provincias productoras (Misiones y Corrientes) y al Gobierno nacional, responsable de designar al presidente del organismo.
Hacklander lamentó el retraso en la designación de un titular por parte del Gobierno nacional: “Hace más de un mes nos dijeron que la resolución estaba lista, pero aún no hay novedades. Esto afecta la claridad en las decisiones estratégicas”.
Por su parte, Dalcolmo aseguró que, pese a la falta de presidente, el INYM no ha quedado acéfalo: “El directorio designó responsables administrativos para garantizar la continuidad de las acciones del Instituto”.
El INYM enfrenta un período de cambios y definiciones. La renovación de su directorio, la designación de un presidente y la ejecución de su presupuesto son temas centrales para garantizar el funcionamiento y desarrollo del sector yerbatero.
Mientras tanto, las entidades privadas y públicas deberán cumplir con los plazos establecidos para elegir a sus representantes, asegurando que el organismo continúe operando como un actor clave en la regulación, promoción e innovación de la yerba mate, un producto emblemático de la región.
Presupuesto de estampillas
Otro aspecto crítico en la agenda del INYM es la licitación para la provisión de estampillas, un elemento obligatorio para el control y fiscalización del mercado yerbatero.
Hacklander detalló que el presupuesto estimado es de $2.000 millones para la provisión de 500 millones de estampillas en 2025, con un costo unitario aproximado de $4. El proceso enfrenta dificultades logísticas, como la escasez de materiales específicos para la producción.
“En 2023 tuvimos problemas para importar tintas y adhesivos, pero logramos garantizar el suministro. Este año esperamos aprobar la licitación la próxima semana”, explicó Hacklander.
Sobre las empresas postulantes, añadió: “Solo dos compañías presentaron propuestas. Es un mercado muy especializado, con requisitos técnicos y económicos exigentes. Realmente es complicado conseguir una empresa que tenga el respaldo suficiente como para poder proveer este producto”.