La mitad de los niños de Argentina está mal nutrida porque la alimentación que reciben en sus casas es poco variada, no ingieren las porciones diarias recomendadas de los distintos grupos de alimentos y, en algunos casos, siguen dietas que restringen algunos. Desde Profesionales Expertos en Nutrición Infantil (PROFENI) alertaron sobre esta situación que tiene implicancias en el presente y futuro de estos niños.
Al respecto, una de las referentes de esta organización, la especialista en Nutrición Materno Infantil, magíster en Ciencia y Tecnología de los Alimentos y directora de la Especialidad en Nutrición Materno Infantil en la Universidad del Centro Educativo Latinoamericano, María Soledad Cabreriso indicó a FM 89.3 Santa María de las Misiones que “el impacto de las carencias nutricionales se ve tanto en el presente como en el futuro porque afectará el crecimiento y desarrollo del niño en general, en su desarrollo cognitivo y rendimiento escolar. Además, aumenta el riesgo de contraer enfermedades tanto en el presente como en el futuro”.
Familia vegana
Los estudios muestran que, en general, la población infantil del país consume menos lácteos que las tres porciones diarias necesarias: el 70% no cubre la ingesta diaria recomendada de calcio y el 96%, la de vitamina D.
“Los lácteos aportan una buena cantidad de calcio y tenemos que pensar que en los niños pequeños está en construcción y formación todo lo que es la estructura ósea y formación de los huesos y si les falta calcio, esos huesos van a ser más frágiles y corremos a futuro más riesgo de osteoporosis”, aseveró. Precisamente las carnes y sus derivados son los alimentos excluidos de la alimentación vegana. “Las consecuencias del veganismo en la infancia son importantes, por eso hay que concientizar a los papás y mostrarles cuáles pueden ser las posibles desventajas de las dietas restrictivas”, indicó.
No obstante, destacó que “en caso que los padres decidan sostener la alimentación vegana para toda la familia, incluidos sus hijos pequeños, hay que acompañarlos y guiarlos en la planificación para valorar si hace falta alguna suplementación o incorporar alimentos fortificados para suplir estas carencias. Los guiamos sobre cómo pueden ser combinados los alimentos para mejorar el aprovechamiento. Es decir que en caso de restringir un grupo de alimentos, siempre tiene que hacerse con asesoramiento de un profesional de salud”, remarcó.
La especialista recordó que, para la Organización Mundial de la Salud (OMS), el veganismo -que omite los productos de origen animal, incluyendo carnes, lácteos y huevo – ocasiona posibles déficits de nutrientes esenciales como proteínas completas, vitamina D y B12, omega-3, calcio, hierro y zinc.
“Cuanto más restrictiva es la dieta y más pequeño es el niño, mayor es el riesgo de deficiencias nutricionales”, advirtió.
Alimentación variada todos los días
Para la especialista en Nutrición Materno Infantil, María Soledad Cabreriso, es fundamental que las familias promuevan la variedad de alimentos “dentro de lo posible”.
Recomendó tanto a adultos como a niños “hacer todas las comidas principales, desayuno, almuerzo, merienda y cena. Incorporar en cada una de las comidas variedad. Algunas comidas nos permiten incorporar más determinados alimentos que otros, por una cuestión de costumbre y cultura, pero todas las comidas son importantes, tanto para niños como adultos. Tenemos que pensar en promover una alimentación que pueda sostener toda la familia”, remarcó.
Recordó que las elecciones alimentarias se transmiten socialmente y están influenciadas por emociones, recuerdos y el entorno, donde la familia cumple un rol preponderante.