La policía investiga el crimen de una joven madre identificada como Priscila Cecilia Díaz, de 20 años, cuyo cuerpo fue hallado este jueves antes del mediodía, semienterrado y desnudo en un pinar ubicado en las afueras de Jardín América.
Por el homicidio fueron arrestados dos hermanos, uno de ellos de 21 años, quien registraría un frondoso prontuario, en tanto que el presunto cómplice es un adolescente de 16, señalaron las fuentes.
La última vez que fue vista con vida la víctima fue el pasado domingo a la noche. Priscila solía salir y quedar en la casa de amistades o parientes, sin embargo, no regresó a su domicilio en el barrio Los Cedros, llegó el miércoles pasado y al no tener noticias de su paradero su madre radicó una denuncia ante la policía.
En base a datos y pistas que fueron siguiendo los investigadores, llegaron hasta los sospechosos. En ese sentido fue clave el dato que habría aportado un familiar de los presuntos involucrados, quienes habrían confesado.
Posteriormente, se logró encontrar el sitio donde uno de ellos ocultó el cadáver. Se cree que ese fue el rol del menor.
El cuerpo estaba semi enterrado a metros de un tacuaral, más precisamente en un pinar. Estaba desnuda y trascendió que fue identificada por tatuajes y un aro. El lugar del hallazgo es una zona de pinares situada a unos 200 metros de donde residía la joven (barrio Los Cedros).
Posible abuso y rasguños
Fuentes de la investigación revelaron que por indicios se cree que la joven pudo haber sido víctima de una violación o intento de abuso, y que al resistirse él o los agresores la asesinaron.
No obstante, estas conjeturas recién se develarán con la autopsia, que determinará la causa del deceso, como así también si tenía signos de haber sido sometida. Se informó que el examen forense se concretaría hoy en la Morgue Judicial de Posadas.
Por otra parte, no se debe descartar una pista clave: el sospechoso principal, de 21 años, tiene marcas de rasguños en el rostro y en otras partes del cuerpo, lo que a prima facie podría indicar que la joven luchó contra él o los agresores. La búsqueda de ADN en las uñas de Priscila serán claves para determinar si existen restos genéticos para cotejar con el detenido.
“Le apreté el cuello”
El pasado miércoles, se presentó una persona en la comisaría de Jardín América y habría manifestado que un familiar le contó vía Whatsapp que mató a un hombre. Fuentes del caso confiaron a este Diario que aparentemente el confeso individuo le habría dicho al testigo que “se le fue la mano” y que “le apretó el cuello”.
Un hermano menor de ese sujeto también habría confesado, al aclarar que la víctima en realidad fue una mujer y que incluso él la había enterrado. Fue entonces que por orden judicial fue demorado preventivamente el acusado, de 21 años.
Ese mismo miércoles a la policía le surgió la duda de quien podría ser la mujer que aseguraban haber matado, pues aún no había denuncia por desaparecidos.
Fue así, que a las 19.30 se presentó una mujer de 41 años, domiciliada en el barrio Los Cedros, quién denunció que su hija Priscila Cecilia Díaz (20), salió de su domicilio el pasado sábado 21 de septiembre a las 20, no regresando hasta el momento. No obstante, una hermana de la víctima aseguró que la vio el domingo a las 22 en el barrio Jardín, en compañía de un hombre.
Luego los investigadores se entrevistaron con varios testigos del barrio, uno de los cuales habría manifestado que observó a tres personas consumiendo bebidas frente a su domicilio, una era una mujer de tez blanca, contextura baja y delgada. Estaba junto a dos individuos, uno de los cuales es el ahora principal acusado y detenido.
Todo comenzó a cerrar. En base a los datos que habría aportado el menor. Se incautó ese miércoles a la noche una pala de hierro de punta, con restos de tierra color grisáceo tipo ñau. Continuando ayer con las tareas de rastrillaje, a las 10.15 se halló indicios de suelo removido de formato irregular, apreciándose a simple vista un extremo de lo que sería un cuerpo humano sin signos vitales.
Al extraerlo, se estableció que era de una joven, con un tatuaje en la cara interna del brazo derecho, un aro en el pabellón auricular derecho; características coincidentes con la desaparecida. Anoche se allanó la vivienda de los sospechosos.