Las principales asociaciones de madereros de la provincia se reunieron con el ministro de Ecología, Martín Recamán y su equipo, para reclamar por la burocracia y las demoras en habilitar carpetas de aprovechamiento, las multas exorbitantes aplicadas “en forma discrecional” y la falta de digitalización de los trámites y las resoluciones.
Desde hace meses venían reclamando una reunión y algunos más impacientes amenazaron con realizar un corte de ruta. En encuentro fue el miércoles por la tarde en la Casa del Bicentenario, que estuvo totalmente repleta de productores forestales, propietarios de bosques nativos y dueños de aserraderos.
Las quejas se centraron en que las demoras en aprobar una carpeta llegan hasta seis meses, paralizando el trabajo en muchos aserraderos, cuestión que se agrava por el contexto económico nacional muy difícil, con caída de las ventas y recesión. Además, pidieron que el Ministerio digitalice sus procesos administrativos y revise la aplicación de multas millonarias que han dejado a muchos al borde de la quiebra por faltas menores.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, el presidente de APICOFOM y de la Confederación Económica de Misiones (CEM), Guillermo Fachinello, explicó que “venimos de hace mucho tiempo, años incluso, solicitando algunas medidas en cuanto a la explotación de bosque nativo y las industrias que trabajan con bosque nativo”.
“Tenemos algunas situaciones bastante complejas, principalmente la burocracia que tenemos, que no solo corresponde al Ministerio de Ecología, porque mucha problemática viene de Nación”, dijo.
Explicó que “hay gente (madereros) que tiene problemas que se deben solucionar rápidamente, porque están dejando de trabajar por falta de resoluciones que no significan gasto presupuestario para nadie, sino gestión y resolver los problemas técnicos que estamos teniendo”.
El referente maderero y empresarial reconoció que había fuerte malestar pero que intercedió para que no se llegue al corte de ruta. “Sabemos que no es la solución el corte de ruta, por eso estuvimos presentes en la mesa para abrir un diálogo y que esto sea fructífero para todos”.
Y comentó que el clima se generó por “la tardanza en las respuestas que estamos teniendo. Tenemos bosques paralizados. Ellos apretan un botón y paralizan un bosque y no te dan más la guía”, dijo. “Creemos que digitalizar va a ser una solución”, opinó.
Evaluó que la reunión fue positiva para que “los funcionarios públicos entiendan lo que significa trabajar adentro de un bosque, las problemáticas que tenemos, la conectividad que no tenemos, a veces tenemos la guía pero no podemos entrar 15 días en un monte por las lluvias. Es burocrático principalmente (el problema)”.
“Necesitamos una decisión política para que esto sea mucho más rápido, en modernizar también todo este sistema que está engorroso”, lamentó.
Pérdidas millonarias
Fachinello enumeró que los principales pedidos fueron “el cambio de uso del suelo, la habilitación de los rodales tarda mucho tiempo, las multas y la forma de clasificación que sí es un tema burocrático”.
Explicó que “tenemos clasificación por especie y clasificación por clases de madera, por tipos, entonces se mezclan y eso nos da la pérdida de metros cúbicos que tenemos habilitados” y se lamentó que “volver a hacer el trámite tarda un montón de tiempo y hay algunas especies que se echan a perder, que quedan dentro del monte, que es un perjuicio para el ambiente, para el industrial y para todos”.
Sostuvo que “el Ministro se comprometió a trabajar, creo que hay que digitalizar un poco los trámites que son muy burocráticos, imagínense un productor de San Pedro que debe venir al Ministerio un montón de veces, por más voluntad que pongan las oficinas del interior, el traslado a Posadas y a Buenos Aires es muy engorroso, las respuestas llegan a tardar seis meses”.
“En esta economía tan contraída, la caída del mercado de la construcción nos está perjudicando a todos y no tenemos resto como decimos nosotros y necesitamos medidas mucho más inmediatas”, remarcó.
El Ministro escuchó, reconoció y se comprometió a agilizar los trámites y dar respuestas más rápido.
También participó el equipo de Manejo del Fuego: “Explicaron las herramientas que tenemos, cómo trabajar y nosotros, los privados, le pedimos que nos incluyan en todo este trabajo, porque cuando en las colonias pasan estos siniestros, el que está primero siempre es el colono, entonces que den capacitaciones y buscar coordinar entre todos”, indicó el empresario forestal.
Bonos de carbono
Durante la reunión, el ministro Recamán pidió a los madereros que adhieran a la iniciativa de captar bonos de carbono, impulsado por la provincia para conseguir financiamiento internacional.
Fachinello dijo al respecto que “hace mucho se viene hablando de los beneficios de los bonos de carbono, pero en definitiva nosotros siempre decimos que la fortaleza que tenemos en emisiones son los distintos sistemas productivos”.
“No es lo mismo tratar de certificar carbono en un bosque nativo que un bosque implantado o el que hace ganadería”, dijo.
“Por eso creemos que tenemos que sentarnos a dialogar y después ver cuál va a ser. Esto tiene que ser un negocio para todos, que a todos nos llegue algo”, indicó.
“Imagínense un productor que cuidó toda la vida en su bosque, realmente creo que se merece estar participando en la toma de decisiones de esto y saber cuánto le va a quedar y cuánto cúbico puede certificar de su monte. Es un tema bastante técnico que estamos aprendiendo”, culminó.
Los bonos de carbono son un método de compensación de emisiones de dióxido de carbono (CO2), que permiten tanto a empresas como a individuos reducir el impacto de su huella de carbono.
Cualquier individuo puede acceder a la compra de estos bonos, pero son en general las empresas quienes los adquieren. Esta compra se realiza con el objetivo de compensar las emisiones de GEI generadas por la compañía debido a, por ejemplo, sus procesos industriales.
El Gobierno de Misiones busca capturar y comercializar bonos de carbono para aprovechar el mercado de financiación que existe en el mundo donde muchas empresas pagan sumas millonarias a los territorios donde se conserva el bosque.
Para ello es necesario que los propietarios de los bosques adhieran y acepten las condiciones de los convenios impulsados por la Provincia.