Un fallo del Superior Tribunal de Justicia de Misiones (STJ) puso nuevamente sobre la agenda judicial y social el, en su momento, debatido veredicto del Tribunal Penal Nº 1 de Posadas, que el 12 de octubre de 2022 decidió otorgarle el beneficio de la duda a un hombre acusado de abusar de su hija en el año 2013, cuando ella tenía 13 años, y declararlo inocente. En una decisión unánime, los ministros Marcelo Benítez, Juan Manuel Díaz, Cristina Irene Leiva, Jorge Antonio Rojas, Roberto Rubén Uset, Ramona Beatriz Velázquez, Froilán Zarza y Rosanna Pía Venchiarutti Sartori; decidieron anular dicha sentencia y ordenar un nuevo juicio a cargo de un triunvirato de jueces.
Cabe recordar que durante el proceso judicial de casi una década, la presunta víctima pasó por dos Cámaras Gesell donde señaló los supuestos abusos marcando a su padre como el perpetrador. En su momento, los peritos fueron contundentes en su conclusión de que la joven no había fabulado ni mentido en sus declaraciones.
No obstante, la defensa del acusado sostuvo que la niña había fabulado su relato, basándose en una supuesta confusión con una película infantil.
El fallo del STJ, que se formalizó a través de la resolución 433, reprocha que el Tribunal de Primera Instancia no valoró adecuadamente las pruebas presentadas por la querella y la fiscalía, y que se le dio mayor amplitud probatoria a la parte acusada, lo que generó una descompensación en el juicio.
Además, aduce que los sentenciones no efectuaron un análisis con perspectiva de género, ni perspectiva de la niñez“.
“No se puede hacer un nuevo juicio”
Tras conocerse la decisión del máximo tribunal misionero, quien habló fue Eduardo Paredes, el abogado que tomó la defensa del acusado a la mitad del juicio. En una entrevista con 89.3 FM Santa María de las Misiones y Canal 9 Norte Misionero, cuestionó el fallo del STJ y sostuvo que “no puede volver a realizarse un juicio donde existe absolución” por lo que apelarán a la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
Posteriormente, argumentó que hay un principio fundamental en la justicia llamado “doble riesgo” que establece que una persona no puede ser juzgada dos veces por el mismo delito.
“Esto viene de la jurisprudencia de Estados Unidos, que la Corte Argentina tomó”, agregó. Sin embargo, luego aclaró que la CSJ “no siempre fue muy coherente” porque “hay veces que, en otros casos, aceptó un doble juicio”.
Como contracara, el letrado fue muy elogioso del proceso judicial llevado adelante por el Tribunal Penal Nº 1, llevado adelante por los jueces Viviana Cukla (presidente), Ángel Dejesús Cardozo y Juan Manuel Monte (subrogante). “Este fallo (del STJ) es muy malo, y lo digo con conocimiento de causa. Es una lástima que un tribunal que resolvió correctamente sea expuesto de esta manera por un fallo superior carente de contenido”, evaluó.
El abogado detalló que su defendido, hijo de una exfuncionaria del Instituto Provincial de Desarrollo Habitacional (IPRODHA), decidió irse a vivir a Buenos Aires “por la estigmatización” y no volvió a tener contacto con su hija.
“Es difícil hablar del caso porque involucra temas muy íntimos, pero fue evidente que hubo una gran confusión. El Tribunal trató el caso con la mayor seriedad y amplitud posibles”, acotó.
Paredes trazó un paralelismo con el caso de Cristina Victoria Aguirre en Oberá, donde una mujer acusada de asesinar a su hija obtuvo la absolución, el STJ ordenó anular el fallo y realizar nuevamente el juicio, algo que finalmente no ocurrió.
“En la Justicia de Misiones en general se condena porque es políticamente correcto, y porque a veces eso se mira muy bien. Entonces, son muy valientes. Yo vi lo que escribió la doctora Leiva y es sólo un montón de frases hechas”, cuestionó.
Respecto a las declaraciones de la víctima en Cámara Gesell en 2013 y durante el juicio de 2022, sostuvo: ”Se juzga conforme la prueba y la declaración debe ser sólo una y cuando declaró cuando ya era grande, contó otra historia. Otra historia tremenda que fue una verdadera victimización de esa nena. No tenía nada que ver con la primera Gesell, esa es la realidad”.
“Yo soy un nuevo divulgador de teorías que escriben otros que estudian (…) Y este fallo del STJ es una serie de afirmaciones políticamente correctas por lo que estaba en juego. El fallo original está muy bien (…) Los psicólogos no tienen capacidad para determinar si un chico miente o no miente. El psicólogo se limita a hacer preguntas, y antiguamente hacía unos informes de credibilidad. Esta nena declaró efectivamente hace ya no sé cuántos años, cuando era muy chica (…) Después tenía unas pequeñas particularidades, pequeñas lesiones, que fueron explicadas”, concluyó.