Cada vez más personas caen y se sumergen en el mundo de las apuestas ilegales por Internet, que se expande como una pandemia silenciosa, funcionan a toda hora y en cualquier rincón del país donde se tenga conexión. Este flagelo atraviesa a todas las clases sociales y, lo más preocupante, todas las edades ya que se detectan muchos menores de edad apostando sin control.
Los diputados nacionales impulsan la elaboración de una ley para perseguir y atacar este drama y para ello se conformó una comisión conjunta donde actúan tres legisladores por Misiones.
Uno de ellos, el obereño Carlos Fernández, dijo días atrás que “hay chicos apostando en los recreos de las escuelas” y que “es una adicción que genera abstinencia”.
La semana ante pasada se realizó la tercera reunión del plenario de Comisiones de Prevención de Adicciones, Acción Social y Salud Pública, Informática y Legislación Penal, donde además de los diputados participó el subsecretario de Prevención de Adicciones y Monitoreo Territorial de Misiones, Roberto Padilla, quien apuntó que “un estudio reciente nos indica que el 52% de los adultos referentes de menores reconocen que hay un uso excesivo de pantalla en sus hogares”, e instó a “trabajar en conjunto para prevenir la ludopatía”.
“Apuestan desde el colegio”
“Es algo que existe desde hace mucho tiempo, pero que estaba enfocado solamente a las personas adultas. Y hoy el grave problema que tenemos en nuestra provincia es que cualquier chico desde el recreo del colegio está apostando y está metido en este problema que produce un gran cambio en esta juventud que hoy está siendo dañada”, dijo el diputado Carlos Fernández.
En declaraciones a FM 89.3 Santa María de las Misiones, agregó que se está trabajando en los controles: “Hemos traído gente experta de la provincia de Mendoza que ya ha encontrado la manera de cerrar 15 mil cuentas truchas que daban la posibilidad de jugar sin ningún control”.
“Esto es una adicción también, como ocurre con las sustancias, es un problema que produce hasta abstinencia. Es imposible poder permanecer encerrado o estar en una oficina o en el hogar o en el colegio sin estar pensando en este sistema de apuestas”, explicó y añadió que “los chicos piensan que con esta situación que está viviendo el país, pueden tener la posibilidad de salvarse a través de las apuestas de dinero”.
Fernández consideró que el acompañamiento de las familias es fundamental: “Sin eso, y sin el Estado que tenga las herramientas para poder colaborar, hoy es imposible poder actuar”.
El diputado dijo que mostró a los legisladores de otras provincias cómo se trabaja en Misiones pero además “tuvimos la oportunidad de escuchar otros puntos de vista y poder mejorar hasta lo nuestro”.
Aclaró que “no pretendemos tener una ley nacional en forma inmediata ni en los próximos días, sino que es un trabajo que se va a seguir repitiendo para poder escuchar a todas las provincias y a todas las asociaciones articuladas para que podamos tener un consenso general”.
Y sostuvo que la intención es que sirva a la sociedad “sin arrogarse ningún espacio político”. “Quienes venimos de las carreras humanísticas, en mi caso, nuestro interés no es solo para una presencia política de tal espacio. Creo que esto trasciende y es en beneficio para nuestra sociedad argentina”, remarcó.
Hay que proteger a los niños
Roberto Padilla, subsecretario de Prevención de Adicciones de Misiones, participó por zoom siendo el primer orador del debate en comisión del proyecto de ley para regular la actividad, a la que calificó como “un flagelo para nuestros niños”.
“A través de la regulación y de la educación estricta de la industria del juego seguramente va a prevenir el desarrollo de la ludopatía, especialmente en jóvenes, pero paralelamente es crucial fortalecer las opciones de tratamiento y apoyo para quienes ya sufren esta adicción“, expresó a la radio de PRIMERA EDICIÓN.
Allí, tras dar lectura a un comunicado de la Alianza Cristiana de las Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA) expresando su “profunda preocupación por el aumento significativo de los juegos de azar en línea que afectan a toda la población de nuestro país, en especial a los niños, niñas y adolescentes”, el funcionario misionero consideró que “es fundamental abordar de manera urgente el tema del consumo problemático de juegos de azar y de apuestas online, que ha crecido exponencialmente en los últimos meses”.
“Es necesario proteger a los niños, niñas y adolescentes que están siendo el blanco fácil y directo de este verdadero ataque desatado en las redes (…) para someterlos a la adicción al juego y a la pérdida de recursos que afectan gravemente a la economía familiar”, remarcó Padilla haciéndose eco del documento de ACIERA que reclama que “cesen todas las formas de juego en línea, especialmente en las plataformas ilegales en donde el riesgo de que un menor se involucre siempre será mucho mayor”.
Posteriormente, planteó que “la Academia Americana de Pediatría nos alerta sobre la importancia de regular el tiempo de exposición de los más jóvenes ante las tecnologías, por eso se hace imperativo que tomemos medidas concretas para regular esta problemática, protegiendo a nuestros jóvenes de los peligros asociados con el juego online”.
“La falta de regulación y el exceso de publicidad solamente contribuyen y agravan esta problemática. Creo que como sociedad debemos trabajar en conjunto para sensibilizar sobre los riesgos del juego online, brindar apoyo a quienes ya se encuentran afectados por la ludopatía digital y establecer sobre todas las cosas acciones preventivas”, teniendo en cuenta que “el consumo problemático de juego online y apuestas deportivas afecta los valores, responsabilidades sociales y laborales, y en muchos casos también puede tener consecuencias graves en la salud y el bienestar, especialmente en los jóvenes”, advirtió.
En ese sentido, Padilla propuso implementar “campañas de concientización, talleres educativos masivos, para tratar de que llegue la mayor cantidad de información posible especialmente a las familias de los adolescentes que son hoy el blanco de este flagelo, y fortalecer el trabajo para que las personas que ya padecen este problema puedan acceder a un fácil tratamiento, garantizando el acceso a terapias y programas de rehabilitación”.