La cáscara de papa se considera una materia prima eficaz para su utilización como abono, ya que su piel al generar mucho calor mejora la fertilidad del suelo y aumenta el rendimiento de muchos cultivos, lo cual optimiza la germinación de las semillas y la aceleración del período de crecimiento de las plantas adultas. Asimismo, este tipo de abono permite proteger a los cultivos de las heladas repentinas, como también ayuda en el control de plagas y a limitar el crecimiento de maleza en la huerta o jardín.
Cáscara de papa
Se recomienda recolectar estas cáscaras con tiempo para tener una gran cantidad, dado que el volumen del producto final será mucho menor que la masa que se prepare. Aplicar el abono durante el período invernal, cuando las plantas reciben menor luz solar, la infusión de cáscaras de patata se usa sobre todo para las plantas de interior. Las plantas se riegan con ella en pequeñas cantidades. Frecuencia de riego, una vez cada dos meses.
Secado
La forma más sencilla de conservar la cáscara es secarla. Se la debe lavar muy bien con agua y luego dejarla secar en algún lugar de la casa donde le llegue el sol, se les debe dar vuelta periódicamente y después de 10-12 días estará lista para su uso. Al aire libre en un clima cálido y soleado, estará listo después de tres o cuatro días. Asimismo, se puede hacer uso de un horno de convección para preparar el abono en tres o cuatro horas. Se colocan las cáscaras dentro del horno a una temperatura de 80-90 grados, y para una mejor circulación del aire se deja la puerta apenas abierta.
Congelación
Si se requiere se las puede conservar en la heladera o freezer, una vez estén secas y limpias; sin embargo, esto puede minimizar sus propiedades nutricionales.
La piel de la papa se lava para eliminar la suciedad y se seca para eliminar el exceso de humedad, luego se dobla en bolsas de plástico y se congela. En zonas con inviernos fríos se la puede almacenar al aire libre. Finalmente se la puede usar varios meses después para hacer el fertilizante en harina o infusión.
También como infusión: la cáscara, ya lavada y secada, se la dobla en un tarro de cristal y se vierte con agua hirviendo en una proporción de 1:1. Este abono sirve tanto para las plantaciones caseras y del jardín. La infusión de cáscaras de patata estará lista para su uso al día siguiente de su elaboración.