Un pequeño patio, terraza o balcón son espacios suficientes para crear una huerta en casa y poder abastecerse de frutas, verduras y hortalizas frescas.
Las especies aptas para cultivar en esta época del año son lechuga, acelga, escarola, rabanito, espinaca y chaucha, teniendo en cuenta que hay menos horas de sol y los ritmos de la naturaleza son más lentos.
A continuación se ofrece una guía para quienes deseen empezar desde cero en la creación de una huerta en casa, con diez consejos clave.
1- Elección del lugar al hacer una huerta: ubicación y orientación
Buscar un lugar soleado, ya que la mayoría de las especies necesitan como mínimo seis horas diarias de sol directo, y orientado en dirección noreste, porque es la que más radiación solar recibe. Los cultivos deben plantarse hacia el sur u oeste de los cultivos más bajos, para evitar que la sombra afecte a otras plantas.
2- Macetas y recipientes para armar una huerta, ¿cuál elegir?
Hay que elegir la maceta según el volumen mínimo recomendado para cada cultivo. Las plantas con raíces más superficiales como el perejil o las verduras de hoja no se extienden más allá de los diez centímetros, mientras que los tomates y repollos tienen raíces más profundas, por lo cual como máximo se debe pensar en un tamaño de 30 x 30 cm, o 40 x 40 cm.
Las macetas o recipientes a usar (pueden ser botellas plásticas, cajones, canteros de madera, bateas, mesas de cultivo, etc) deben tener un buen drenaje (agujeritos en la base para que escurra el agua excedente).
Cuando la dimensión horizontal es un obstáculo, se recomiendan huertas verticales y se debe ubicar la huerta sobre una pared soleada. En este caso es conveniente sembrar verduras de hoja como lechuga, escarola, perejil, achicoria y acelga, y aromáticas herbáceas como tomillo, menta, orégano, salvia y melisa.
Es importante asegurarse que la pared pueda sostener las macetas para lo cual elegir sustratos livianos y con buen drenaje.
3- Tierra del cultivo en casa
La tierra de cultivo debe ser fértil, suelta, esponjosa, bien aireada y poseer buena capacidad de retención de agua y nutrientes. Si ya hay tierra en las macetas, se puede emplear eliminando los restos de plantas y raíces, y mezclarla con sustrato compuesto o humus y un poco de arena. Si es necesario, agregar compost orgánico.
4- ¿Qué plantar en huertas pequeñas caseras?
En huertas pequeñas es recomendable plantar hortalizas de rendimiento alto, como por ejemplo, el haba verde enana, vegetales de hoja (como lechugas o acelgas), tomate, morrón, calabacines, entre otras. Es importante respetar las épocas de siembra de cada especie, para saber en qué momento es conveniente cultivar.
5- La hora de la siembra en la huerta casera
Dos tipos se siembras son posibles: la indirecta o en almácigo, y la directa.
Respecto a la indirecta, implica la germinación en un entorno protegido de condiciones adversas -heladas, vientos y lluvias-, como pueden ser mini macetas, semilleros, vasitos de yogurt, para el posterior trasplante al lugar definitivo de cultivo.
Esta opción es recomendable para semillas pequeñas como la de brócoli, repollo, coliflor, pimientos, tomate, berenjena. Se aconseja trasplantar cuando la plantita tiene el doble del tamaño del recipiente donde está.
En cuanto a la siembra directa, se colocan las semillas en su lugar definitivo de cultivo, maceta o jardín. Se recomienda este método para semillas grandes y fáciles de manipular como arveja, maíz, poroto, zapallo, zapallitos, melón o especies que no se adaptan al trasplante como la zanahoria, perejil, espinaca, etc. La semilla debe estar colocada a una profundidad de no más del doble del tamaño de la misma.
6- Combinar los cultivos para la huerta en tu hogar
Es muy útil combinar bien los cultivos en la huerta en casa, ya que así se desarrollan mejor, se protegen entre sí de malezas, insectos y enfermedades. Y se aprovecha más el espacio, el tiempo, la luz, el abonado y el agua. Se recomienda combinar los cultivos teniendo en cuenta variedades que requieren nutrientes y riegos parecidos, o asociar hortalizas con plantas aromáticas, ya que así se aprovechan mejor los nutrientes del suelo y permite un mejor control de plagas.
7- Rotar las plantas
La rotación consiste en alternar plantas de diferentes familias botánicas y con distintas necesidades nutritivas en un mismo lugar del terreno durante diferentes períodos, para mantener el suelo fértil y libre de enfermedades y plagas. Sirve mucho plantar las hortalizas que maduran más tarde (habas, ajo, papa, cebollas, remolacha, zanahoria, repollo, brócoli, coliflor y maíz) en el mismo lugar donde hubo otras de rápido crecimiento (lechuga, espinaca, rábanos, cebolla de verdeo y arvejas). Es necesario dejar pasar al menos tres años antes de volver a cultivar la misma hortaliza y hortalizas de la misma familia en el mismo lugar.
8- ¿Cómo y cuándo regar?
La mejor hora para regar es la mañana, ya que se minimiza la evaporación. En primavera y verano se requiere mayor cantidad de riego porque los cultivos están en su tamaño máximo y en plena producción. Hay que tener cuidado porque la acumulación de agua produce la asfixia de las raíces de las plantas, y promueve el crecimiento de hongos.
9- El momento de la cosecha
En las huertas caseras, es conveniente realizar cosechas regulares cada veinte o treinta días. En cuanto a las verduras de hojas, tomar siempre las hojas más externas. Es importante cosechar todo fruto maduro ya que si los dejas puede morir la planta.
Lo mismo que para iniciarse en huertas es recomendable empezar con plantas aromáticas, aquellas que utilizamos para condimentar nuestras comidas y para preparar infusiones, porque requieren poco cuidado, se defienden solas de insectos con sus aromas y colores, y se pueden cosechar en cualquier momento del año.
10- Mantenimiento durante todo el año
Es importante realizar mantenimiento de la huerta urbana durante todo el año. Eso permite un buen control de plagas, ya que algunos insectos plagas hibernan.