Días atrás, un operativo de Gendarmería allanó una vivienda en el barrio A4 por una denuncia por posible explotación sexual de una adolescente de 16 años. En este domicilio, donde también investigan comercialización de estupefacientes, requirieron la intervención de un equipo interdisciplinario para el resguardo de los cinco menores que vivían junto a su madre, quien tenía presión domiciliaria.
Por este caso, se encuentran detenidos un hombre y la progenitora de los cinco hermanitos, acusada como cómplice. Al constatarse el estado de los menores, donde no descartan situaciones de violencia, fueron trasladados a dos hogares convivenciales, uno para mujeres y otro para varones, mientras analizan si es viable una revinculación con otros familiares.
El pedido de intervención
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la subsecretaria del Niño, Niña y Adolescente de la Provincia, Florencia Leiva, explicó que el pedido de intervención en este caso llegó desde Fiscalía Federal donde se comunicaron “para que hagamos una visita en domicilio a esta madre con sus niños, como para hacer un socioambiental (una evaluación del contexto familiar)”.
Resulta que el pedido de este análisis social se realizó para “ver si notábamos algo, básicamente para ver cómo estaban y cómo podíamos acompañar a esta familia”. Sin embargo, tras una primera intervención y la elevación del informe a Fiscalía, el 20 de junio ya el Juzgado Federal avisó que procedían con el allanamiento, donde pidieron el acompañamiento de la Dirección de Niñez, al tratar con menores de edad.
El operativo en el barrio A4 contó con el acompañamiento de trabajadores sociales y psicólogos “se resguardó a los menores, cinco en total, esta hermana de 16 y cuatro hermanitos más”. A través de un protocolo integral para asegurar la integridad de estos chicos, primero se brindó atención médica para constatar el estado de salud y “se procede al traslado y el ingreso a dispositivos de cuidado, o sea, los hogares convivenciales”.
En cuanto a las edades de estos hermanitos, detalló que la hermana mayor tiene 16 años y los más chicos tienen entre 13 y 5 años. Como parte del sistema de resguardo, señaló que “por una cuestión edades y género, están sí en dos dispositivos y se garantiza el vínculo, las visitas, que estén juntos y compartan”.
Sobre la investigación, indicó que está basada en una presunción “de explotación de la adolescente de 16 años”. No obstante, no descartan que puedan “traslucir cuestiones quizás de violencia intrafamiliar”, añadió.
Respecto a la progenitora, que se encuentra detenida por esta causa, Florencia Leiva compartió que “tengo entendido que estaba con prisión domiciliaria la madre. Justamente para cuidar a los chicos. Entonces, en esta situación se dio marcha atrás a esta medida y ellos están a resguardo ahora”.
Leiva aclaró que, en medio de una investigación por delito, de momento no fueron entregados a otros familiares porque, en el proceso, necesitan “empezar con las indagaciones para ver si la familia ampliada es viable, siendo que se está investigando una situación de explotación sexual”. En este contexto tan complejo, de momento es prioridad resguardar los derechos de los menores y a su vez avanzarán en las cuestiones condenatorias, según lo decida la Justicia.
De ahora en más, estos cinco hermanitos “continúan con nosotros hasta que se tomen las medidas pertinentes para revincular con familia ampliada”, agregó. Si esto no es posible, la subsecretaria respondió que “se seguirán otros procedimientos normales, a ver si hay más familia, o si corresponde, en un caso más extremo, un estado de adoptabilidad”.
Entre los pedidos que llegan a la Subsecretaría, Leiva mencionó que en lo que va del año, ya debieron intervenir en al menos dos casos de adolescentes en situación de abuso por personas mayores, una en la terminal y otra en el puente. En esto, fue necesario también un resguardo y revincular con las familias.