El apuro de la Nación para comenzar con la distribución de casi seis toneladas de alimentos almacenadas en los depósitos del Ministerio de Desarrollo Social en Villa Martelli (Buenos Aires) y Tafí Viejo (Tucumán) desató un revuelo entre las provincias receptoras porque, más allá de suscribir los acuerdos para el reparto, no cayó nada bien el criterio que dictaminó Capital Humano para hacerlo.
Esto porque la propuesta del Gobierno nacional utilizó datos del ICSE extraídos del censo de 2010 para determinar la distribución, es decir variables con una enorme incongruencia temporal, ya que estos índices tienen nada menos que 14 años de desfasaje y muchas las provincias se preguntan si la Nación se está tomando en serio la ayuda social o sigue aferrada a desentenderse. Más allá de todo esto, desde Desarrollo Social de Misiones se destacó la apertura de un canal de diálogo “que antes no había y eso me parece bueno”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el ministro Fernando Meza.
De esta forma, la tierra colorada se convirtió este viernes en otra de las provincias que ya tienen suscrito el acuerdo para recibir estos víveres tan necesarios..
Sin embargo, Meza reconoció que no se sabe nada aún del cronograma de distribución (Nación debe coordinar con la Justicia cómo lo va hacer y cuáles son las provincias que suscribieron) sino que por lo enunciado más arriba la cantidad sería bastante exigua con relación a lo que se venía recibiendo en la gestión anterior. Hay que recordar que hasta ahora todas las partidas para la comida de las escuelas y la cocina centralizada se compraron con recursos propios de la Provincia.
“Lo que no se nombra en este indicador es que nuestra población atendida con comedores escolares en la actualidad llega a 32.500 chicos en el nivel inicial; en el primario a 152 mil alumnos y en el secundario (jornadas extendidas y escuelas EFA) hay otros 17 mil chicos”, indicó el ministro.
Y agregó: “Próximamente nos in formarían el cronograma, cuánto nos corresponde y también de qué lugar deberíamos retirar. Yo en principio sugerí que nos conviene buscarla de Buenos Aires, por la cuestión de logística; pero si la leche está en Tafí, la buscaremos allá”.
“En 14 años tuvimos un salto demográfico. Hoy somos la provincia que tiene la mayor población del NEA, estamos por encima de Corrientes, Chaco y Formosa; pero bueno, ellos ya tomaron este indicador y yo considero que hay que avanzar dando el primer paso. Lo que sí, dejé en claro que hay cuestiones con las que vamos a seguir insistiendo, por ejemplo, sobre todo, que en el primer reparto de comida Misiones quedó afuera porque no tenemos CONIN en la provincia. Sin embargo, ofrecemos otras estructuras de organizaciones del tercer sector, que sí tienen presencia territorial y que vienen trabajando hace tiempo sobre todo en cuestión alimenticia como Cáritas”, acotó .
“Hay que tener el puente, en estos días recibiremos precisión en cuanto a cuáles son las provincias receptoras y en base a eso ver de qué manera se hace la distribución, porque por más que la escuela está de vacaciones, se puede trabajar en base a la población escolarizada y si hay que entregar vía merendero de los municipios, lo haremos así. Lo importante es que la comida llegue”, finalizó.
“Burocracia alimentaria”
El argumento de las provincias es claro y contundente: utilizar datos que tienen 14 años de desfasajes para planificar la ayuda social mientras las toneladas de alimentos esperan pacientemente su destino final, sigue siendo “burocracia alimentaria”.
La realidad de los destinatarios de estos alimentos ha cambiado drásticamente en los últimos 14 años, con migraciones, cambios demográficos y nuevas realidades económicas que hacen que esos datos sean casi irrelevantes. Solo por mencionar un ejemplo.
Otra cosa que no tiene precisiones aún sobre lo que le correspondería a cada provincia receptora (todavía no se sabe quiénes firmaron), pero en la nómina habría aceite, leche, yerba, puré de tomate, lenteja, arroz y fideos.
“Eso es más o menos lo que hoy tienen en los depósitos. La opción que nos están dando y que no veo mal, que es lo que busca la medida judicial, es que todas estas acciones, sea como fuere, se realizan con el fin de que no se pierda la comida”.
“Lo vamos a hacer de la forma más rápida que nos sea posible con tal de que así sea”, sostuvo el ministro Meza.
Se busca que Cáritas se convierta en un brazo operativo
Tal como se dijo antes, la Provincia había quedado fuera del primer cronograma de reparto de la comida porque aquí no existe la Fundación CONIN (Cooperadora para la Nutrición Infantil), sin embargo, las gestiones están centradas en que se pueda integrar a Cáritas como brazo operativo.
“Estuve hablando con la presidenta de Cáritas y con quien es su referente más visible, el sacerdote Alberto Barros, como para poder descargar la distribución desde allí como organización del tercer sector que tiene presencia territorial y un brazo operativo. Sin embargo, la Nación todavía no va avanzar por lo menos en este primer convenio”, contó Fernando Meza, puesto que desde Cáritas también se está a la expectativa de la ayuda para los comedores donde asiste a la gente.
“Afortunadamente me dieron esperanzas de que se puede trabajar con ellos. No se descarta”, destacó.
Por el momento, lo que se tomó fue un indicador escolar para que la comida llegue a la población escolarizada. “Lo que se sigue analizando es la letra chica para ver si esto se va a entregar a la escuela, a los municipios que las asisten. No me supieron detallar eso”, dijo Meza .
“Lo que me encargué de puntualizar, es que más adelante, la firma de este convenio no sea incompatible con el funcionamiento de los comedores escolares. Ahora firmamos un convenio general, donde aceptamos formar parte de la mesa de distribución de alimentos y aceptamos el índice ICSE como medida de racionamiento y distribución. Otra cosa que cambia con este acuerdo es que la logística del traslado queda a nuestro criterio y de las demás provincias”, amplió.
Finalmente insistió: “Creo que esto nos permitirá seguir entablando un diálogo y avanzar en otras cuestiones que están pendientes: convocar al tercer sector, a algunas fundaciones y así articular la tarea en el territorio para el manejo de crisis en la cuestión alimentaria”.