Mientras que hoy culmina la vigencia del Ahora Pan, que sostuvo el kilo del pan francés a $1.850, el sector industrial prevé que el nuevo precio en ese producto alcance los $2.000 y que al mismo tiempo se produzcan incrementos en toda la cadena de panificados: chipas, facturas y masas finas en general.
El aumento vendrá impulsado por el costo de su principal insumo: la harina, que no se movía desde diciembre del año pasado y de otros factores logísticos como una suba del 50% en el flete (que se paga aparte) y porque, desde algunos molinos, empiezan a poner un coto en las entregas, ya que a raíz de las inundaciones en Río Grande do Sul, que están afectando a la zona productora de trigo el vecino país está apelando a la importación para contrarrestar la merma.
En este contexto, la combinación de factores económicos, agrícolas y logísticos, se reflejaría aquí en una suba del producto; sin mencionar que con la llegada de los días fríos comienza la temporada de mayor demanda de productos panificados.
“Los que compramos directo de los molinos percibimos que hubo un aumento, que de acuerdo al proveedor varía entre un 5% y 10%”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el empresario e integrante del Centro de Industriales Panaderos, Omar Acosta.
Por su parte, la secretaria ejecutiva de la entidad, Andrea Núñez explicó que en el sector comenzaron los comentarios de que “vamos a tener aumento de harina, porque dicen que no hay precio en el trigo. Entonces no habrá entrega regular de trigo. En nuestro molino el precio nuevo fue un 6% mayor. Ayer recibimos el camión. Pero no quita que de un momento a otro cambien”, acotó.
El trigo es el principal insumo para el pan y su precio puede fluctuar debido a factores como la oferta y la demanda global, las condiciones climáticas y problemas en las cosechas, como lo que está ocurriendo ahora: la inundación en toda la zona productora de Brasil que estaba lista para la cosecha, el clima seco que afecta a Rusia, Ucrania y oeste de Europa preocupa, mientras que se registra una caída en la calidad de los cultivos en la zona de trigo de invierno en EEUU.
En Argentina, cuando el precio del trigo sube por la fuerte demanda, esto se refleja directamente en el costo de la harina y, por ende, en el precio del pan. Pero no es el único ingrediente: productos como la levadura, el azúcar y los aceites también siguen con aumentos en sus precios, e impactan en el costo de producción del pan.
“Lo que está pasando ahora con el trigo tiene que ver con lo que pasa en Brasil, donde van a mandar más harina, porque están con muchos problemas y eso activa una ley del mercado del que nadie escapa: si hay mayor demanda, escasea el producto y por consecuencia sube”, especificó Omar Acosta con cautela.
Y luego agregó: “Por el momento, los molinos se están protegiendo y los que venden están informando que se viene un aumento más, aparte de lo que ya se incrementó y la venta de la materia que se redujo para algunos colegas empresarios”.
“En la temporada de invierno, históricamente nuestro rubro trabaja mejor que en el verano, pero es muy notoria la baja en el consumo en nuestros locales. Se está sintiendo que la gente no tiene plata en el bolsillo y por eso se vende menos. Hasta ahora ese es nuestro panorama, tenemos expectativas de que los precios se acomoden y bajen, aunque no es lo que nos está mostrando el escenario actual”, señaló Miguel Krauczuk, propietario de panadería Maná.
En ese sentido, la información que brindó este martes el INDEC distaba bastante de la realidad misionera, puesto que el organismo nacional reportó que el kilo de pan en nuestra región se conseguía a $1.500, durante abril, pero aún con los precios cuidados a partir del Ahora Pan, su valor ya había alcanzado los $1.850.
Incremento en los costos de producción
La producción y distribución del pan dependen del uso de energía (electricidad, gas) y combustible (para el transporte). Con el primer día de mayo los precios de la energía y el combustible subieron, por lo tanto los costos de producción y distribución también aumentaron.
Otra variable también pasa por los aumentos en los salarios y otros beneficios para los trabajadores de la industria panadera, rubricados el 2 de mayo último y que una vez que estén homologados y empiecen a circular, impulsarán otro incremento en los costos operativos de estos comercios.
El sindicato a la espera de la homologación de las paritarias
Un aumento en los salarios siempre se convierte en variable para subir significativamente el valor de un producto.
En el caso de los trabajadores panaderos, el 2 de mayo último sellaron un nuevo acuerdo que dejará los salarios de la siguiente manera: para mayo hay un incremento remunerativo de un 15% sobre la base de cálculo los salarios de abril, pasando a ser remunerativo en junio, a eso se le suma un 20% no remunerativo, el cual pasará a formar parte del básico para los salarios de julio, sumándole un 10% no remunerativo durante ese mes. Esta última suma pasa a ser remunerativa en agosto, según especificó la secretaria general del gremio de los panaderos, filial Misiones, María Villalba.
En el convenio paritario firmado se fija también la reapertura de la mesa de negociaciones para el jueves 20 de junio. En resumen, el precio del pan es sensible a una variedad de factores interrelacionados.
Los aumentos en cualquiera de estos aspectos pueden llevar a un incremento en el costo del pan para los consumidores, algo que lo reflejan los mismos industriales.
“Nos aumentaron la harina tres cero 6% y la cuatro ceros se movió 13% me comentaron algunos colegas, también habrá un ajuste de salarios de los trabajadores y otros de distinta índole. Esa es la realidad de nuestro sector al día de la fecha”, fue el comentario generalizado de las panaderías tras una recorrida informal de este Diario