Este miércoles continúa la huelga de hambre por parte de docentes posadeñas, en el marco de lucha por recomposición salarial, fuera del Colegio Provincial N° 1 “Martín de Moussy”.
Mayra Chavez ya lleva dos días de no ingesta de alimentos, mientras que Irma Melgarejo se sumó ayer a la medida y hoy cumplirá su primera jornada. La “carpa blanca” sigue firme.
Melgarejo se animó a dialogar con FM 89.3 Santa María de las Misiones y expuso los motivos de la medida: “Tengo cuatro escuelas, soy profe en Garupá. Viendo toda la situación que los docentes estamos pasando, sobre todo que Mayra comenzó esta huelga de hambre, yo tenía pensado algo parecido, pero no me animaba. Entonces dije ‘¡no!, Mayra se animó, tiene los ovarios bien puestos, la lucha que ella está haciendo es mi lucha'”.
Lamentó tener que atravesar por esa situación angustiante pero remarcó el reclamo de todos los docentes en diferentes puntos de la provincia: “El interior se levantó, maestros que nunca salieron de la escuela, por miedo, por sometimiento de años que los está llevando esto. Todo el norte hasta el sur se está levantando”, señaló.
Asimismo añadió: “Nadie puede desconocer la movida grande que estamos haciendo, todo en pos de que queremos un sueldo digno, condiciones dignas de labor. No solo se pelea por nuestro sueldo, porque las escuelas se caen a pedazos”.
Por otro lado, contó detalles de su situación económica y que se repite en otros docentes: “Estamos endeudados con la tarjeta, cobramos y ya no tenemos porque la tarjeta nos absorbe todo. Con la tarjeta compramos mercadería, cargamos combustible, está todo por las nubes. Yo tengo cuatro escuelas, hay otras colegas que tienen cinco o tres escuelas. Optan por no ir a trabajar porque no llegan con el pasaje y combustible”.
A esto último agregó: “En mi caso tengo familia, no tengo otro ingreso. Tengo un hijo que va a facultad. Tengo que pagar tarjeta, este mes ni el mes pasado pude pagar la luz, el agua. Yo me fui de casa y vine a la huelga de hambre jugada, porque yo no sé si llego a mi casa y si tengo luz, si tengo agua, porque los servicios no esperan”.
Respecto de cuanto cobra, la docente detalló: “De básico estamos cobrando $74.000. Yo por ejemplo, tengo cuatro escuelas y depende de la antigüedad. Tengo 13 casi 14 años y estoy cobrando 540 mil pesos”.
Ante la pregunta de hasta cuando estarán allí señaló: “Lo que nuestro cuerpo resista, vamos a ir hasta la última consecuencia, si a nosotros nos pasa algo, pesará sobre la cabeza del gobierno”.
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Por otro lado, Jorge Romero, docente de FTEL y vocero de Mayra Chávez, quien expuso que no se sentía bien para dialogar con los medios. “En este momento entendemos que este tipo de acciones han permitido que hoy se caigan muchas caretas y que los miedos se empiezan a perder”, comenzó. “Los docentes que nos empezamos a juntar quizás veníamos caminando hace un tiempo atrás y se van sumando cada vez más, eso me parece que hoy el Gobierno tiene que tomar apuntes”, agregó.
Sostuvo que por parte del gobierno, “esperamos un gesto, no se puede mirar para otro lado” ante “la realidad de una docencia que está totalmente condenada a la miseria”.
Respecto de los salarios docentes, detalló: “Un docente que recién se inicia apenas rasquetea los 250.000 pesos y el de máxima antigüedad está cerca de 394.000. Entonces, 25 años de servicio para ganar menos 400.000 pesos cuando la canasta de pobreza está por encima de los 700.000 pesos”.
Por otro lado, apuntó contra algunos directores de escuelas. “Todavía no lo entienden, creen que pueden manejar la escuela con mano de hierro y eso no es así, la docencia está decidida a partir de un proceso muy sano, muy natural, de asambleas escolares. Ojalá esto toque el corazón de aquellos que todavía se dan por aludidos y que creen que las escuelas se manejan como si fueran estancias”.