El juez de Instrucción 3 de San Vicente, Gerardo Casco, le notificó de manera formal la acusación a la pareja detenida por el crimen de Atriel Acosta (3) ocurrido días atrás. Ninguno opto por declarar en la audiencia indagatoria y ambos seguirán detenidos.
Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confirmaron que la joven de 21 años y su pareja, un hombre de 36, seguirán detenidos por la muerte de Atriel.
Fueron imputados por “homicidio agravado por el vínculo” y en el caso del hombre, además se notificó de otra imputación, en referencia a presuntas agresiones físicas graves a dos hijos suyos que vivían en la misma casa que el menor fallecido.
Se trata de dos niños de 5 y 8 años, quienes también serían víctimas de golpizas y torturas, según la investigación y el médico legista de la policía que los revisó al momento de que allanaran la vivienda del barrio San Roque de San Vicente en la cual mataron a Atriel.
Tal cual publicó este Diario, esos niños no son hijos biológicos de la mujer detenida pero sí del hombre, quien a su vez era padrastro de Atriel.
La pareja está detenida en dos dependencias de la Unidad Regional VIII y ambos permanecerán en esa situación.
La abuela materna del niño dialogó con este medio durante las últimas horas y manifestó que quiere justicia por su nieto, aunque no está segura que su hija haya tenido que ver en la muerte y sí apuntó contra su padrastro.
Atriel fue llevado con signos de violencia extrema el jueves alrededor de las 7 al hospital de San Vicente y según dichos de su madre, dijo que “le pegó demasiado”.
El resultado preliminar de la autopsia estableció que el menor presentaba lesiones compatibles con tortura y algunas de vieja data. Se presume de que murió como consecuencia de un severo golpe en el cráneo, producto de un choque contra una pared o superficie dura.
Atriel tenía 3 años y estaba a días de cumplir uno más. Su muerte causó conmoción en San Vicente, pero también en el barrio Villa Lohr de Oberá, donde viven su abuela y su bisabuela.
María Cristina Acosta (57) es la abuela del niño y en diálogo con este matutino expresó su dolor y a su vez aseguró que “mi hija no pudo matar a mi nieto, tuvo que ser él”, en referencia al hombre detenido.
Vecinos de la mujer recordaron al hombre detenido como “violento”, durante el tiempo que residieron allí.
También trascendió durante las últimas horas, que la violencia extrema habría llegado incluso a hacer que la joven en un momento casi a principios de año, perdiera un embarazo tras una golpiza. Esta cuestión será sometida a investigación por parte de la justicia que interviene en el expediente.