El incremento de la tasa de suicidios en 12 meses (entre abril de 2023 y mismo mes de 2024), revelado por el gobernador Hugo Passalacqua en su discurso en la Legislatura, sigue generando repercusiones. Pero, especialmente, hablar de un tema que debe formar parte de la agenda pública de salud por la afectación que tiene en adolescentes y jóvenes de 15 a 35 años.
María Cristina Guillán recorre Misiones hablando de prevención y abordaje del suicidio desde hace muchos años. Tomó este voluntariado, junto a un grupo de profesionales, porque la cuestión la tocó muy de cerca. Es una voz autorizada para hablarle a padres, docentes y funcionarios del impacto que tiene en una familia.
En una entrevista con FM 89.3 Santa María de las Misiones, Guillán advirtió que la sociedad atraviesa tiempos difíciles.
“Estas situaciones se están dando también a nivel mundial. Es la segunda causa de muerte a nivel mundial de jóvenes y adolescentes. Lo tenemos que referir a suicidios consumados, pero tendríamos que multiplicarlos por los intentos que hay, que felizmente no llegan a concretarse”, recordó.
Y frente al dato de 180 casos en 12 meses en Misiones, no dudó en pedir: “Hay que visibilizarlo y actuar”. Aunque destacó la decisión de Passalacqua de poner al suicidio en la agenda pública: “Es importantísimo que el Gobernador lo haya puesto en el discurso e implica que nos debamos ocupar y seguir mejorando”.
En la multicausalidad que puede llevar a la intención o idea del suicidio, María Cristina Guillén se refirió a algunos de los más importantes, según el grupo etario.
“En lo social, estamos viviendo tiempos muy en solitario. Los factores de riesgo, uno muy importante, es el acoso escolar y el laboral, el bullying es muy influyente. Sobre todo en los adolescentes, por eso los papás debemos construir desde que son muy chiquitos las herramientas para hacerle frente a las situaciones de la vida. Observamos que hay muy poca capacidad de frustración. Esto de ‘si no lo consigo, no sirvo’; de la estima baja y muchas otras cosas”, opinó.
“En los adultos, qué pasa con los que dejan la etapa laboral con las depresiones. Un ordenador que tiene la sociedad es el trabajo, un sentido de pertenencia, de mantenernos. Todas las labores son necesarias para que una sociedad funcione. La salida de ese mercado laboral conlleva depresión, el ‘ya no pertenezco’, la no rutina, los ingresos económicos y el nivel de vida ya no son los mismos, lo que se da mucho en los varones. La salud del adulto mayor se va deteriorando, por una cuestión de tiempo ya es muy difícil mantener una autonomía”, indicó.
Ya en adultos mayores, enfatizó en que “culturalmente tenemos el ‘viejo’ como adjetivo, el tema de que el adulto mayor ‘ya está’, que ya no es ‘útil’ y un montón de cosas que se van sumando” a los factores de incidencia en la salud mental.
Guillán no dejó de lado a las adicciones: “Todo lo que son sustancias legales o ilegales, son suicidios a cuentagotas, son factores de riesgo, es violencia contra sí mismo. Esta agresión, a través de sustancias, es también un factor”, dijo.
Visibilidad o no de la idea
La Secretaria de la ONG “Defender la Vida”, se refirió a si existe visibilidad en los entornos de las personas en crisis, que pueden detectar un posible intento de suicidio.
“Para las personas entrenadas sí. Pero no es siempre. Hay muchos mitos en la sociedad que tenemos que derribar, es el primer escollo que hay. Hay que revisar las creencias que tenemos. Por ejemplo: ‘si lo dice no lo va a hacer, me está extorsionando’, ese es el primer mito. Porque quien lo verbaliza, está pidiendo ayuda y hay que tomarlo enserio, no minimizarlo y obviamente referirlo a un centro de salud porque está pidiendo ayuda de alguna manera”, advirtió.
Por eso aseguró que “es muy importante el acompañamiento y la presencia. Las redes familiares y de amigos son muy importantes. Adolescentes y adultos estamos conectados a través de la tecnología que es fantástica, pero los seres humanos necesitamos comunicarnos, lo que implica a los cinco sentidos y no solo a la pantalla. En lo visual construimos un mundo que no es el real y, a veces, nos confundimos”.
Al igual que otros profesionales que trabajan en la salud mental, Guillán se refirió a los mitos: “Después hay muchos otros mitos que trabajamos desde hace muchos años para derribarlos porque, como creemos, actuamos. Si creo hay alguien me dice: ‘si me dejás, me mato’, lo tomamos como una extorsión. Esa persona -tal vez- nos está pidiendo ayuda, tal vez no somos nosotros los que podamos hacerlo pero hay que buscar a un tercero que lo haga”, agregó María Cristina.
Para la referente de “Defender la Vida” en Misiones, “las personas en crisis, con intención suicida deben estar sí o sí en manos de profesionales de la salud mental. Hay que desmistificar este tema de la salud mental y de los efectores de los neuropsiquiátricos. Técnicamente, cuando detectamos el dolor (en una pierna u otra parte del cuerpo) enseguida vamos al médico o pedimos un turno porque algo está pasando”.
En ese sentido, reflexionó: “Cuando hay un sufrimiento mental, que no es visible, o se traduce en conductas, es más difícil porque decimos ‘no, ya se me va a pasar’; o no tenemos acceso o pensamos que debemos ir a un neuropsiquiátrico. Los seres humanos, además del cuerpo físico, tenemos un ‘cuerpo mental’ que necesita atención, que ‘no se ve’ solo en nuestras conductas”.
La importancia de un médico en la vida de los hijos
La voluntaria sugirió a los padres de niños y adolescentes no dejar de lado el acompañamiento de un médico de cabecera -inclusive en la adultez- que infunda hábitos saludables.
“En la adolescencia en particular, en esta sociedad actual, hay muchos factores que una persona considere la posibilidad de matarse. Hay otras variables: con los adolescentes, una vez que pasan del pediatra, hay que buscar a un médico clínico que nos acompañe para toda la vida, para adquirir hábitos saludables. Con las mujeres, las mamás enseguida las llevamos a consultar a un ginecólogo, hay un seguimiento en la adultez temprana y se sigue. Pero en los varones no. A los padres se les pide que haya una consulta con un médico, conforme vaya creciendo y tomemos hábitos saludables”, explicó.
Respecto al sistema sanitario, Guillán pidió que “los efectores de salud, deben tener las herramientas necesarias para poder hacer frente a la demanda, sobre todo en salud mental”.