Ayer por la mañana, una joven fue detenida tras ser acusada de matar de una golpiza a su hijo de tres años y luego de manifestar ante la guardia médica “haberle pegado demasiado”. En tanto que la policía busca al padre del menor por su posible vinculación al crimen, señalaron fuentes del caso.
Los efectivos tomaron conocimiento del hecho ayer a las 7 cuando les notificaron de la muerte de la víctima en el hospital de área local de San Vicente. La mujer, de 21 años, llegó visiblemente alterada y con el niño en brazos a dicho nosocomio, y cuando los médicos lo examinaron ya no presentaba signos vitales.
El menor presentaba múltiples lesiones en el cuerpo y por ello, ante esta situación, los profesionales de la salud dieron aviso a los agentes, quienes por orden del Magistrado interviniente detuvieron a la mujer. Por estas horas buscan al padre del menor para determinar si tiene responsabilidad en el hecho.
Mientras tanto, el cuerpo fue llevado a la Morgue Judicial de Posadas, donde se le realizará la correspondiente autopsia médico legal para determinar fehacientemente las causales del deceso. Por el momento la Justicia investiga el hecho como “muerte dudosa”, precisó el parte policial.
Signos de tortura
Tras la detención de la madre de la víctima, el Juzgado de Instrucción 3 de San Vicente ordenó también la captura del padre, quien se encuentra en carácter de prófugo y cuya vinculación con el crimen no se descarta.
Además, se allanó la vivienda donde residían los involucrados, ubicada en el barrio San Roque de San Vicente, en busca de elementos de interés para la causa. Allí se secuestró un pedazo de cable color blanco de 30 centímetros, una rama chica, una pinza y tijera chica (de manicura). Se realizó una prueba de luminol (reactivo que detecta manchas de sangre humana) la cual arrojo resultado positivo y se realizo levantamiento de muestras a cargo de la División Policía Científica.
Hay muchas expectativas en cuanto al resultado de la autopsia, no obstante, el menor fue examinado por un médico de turno que dictaminó “cuerpo sin vida de niño de tres años, traído, presenta múltiples hematomas y excoriaciones. Muerte violenta. La madre refiere ‘haberle pegado demasiado’”, según las fuentes. Un dato no menor y que trascendió anoche es que el cuerpo tendría signos de tortura que datan de unos 20 días, aunque esto se sabrá fehacientemente con la autopsia.
El magistrado que sigue la investigación, Gerardo Casco, también ordenó que se realice extracción de muestra sanguínea a la madre de la víctima para el examen toxicológico, permaneciendo demorada preventivamente.
Fuentes cercanas a la causa confiaron que el ahora prófugo y padre del niño es un hombre de 36 años y que creen huyó hacia la zona de Oberá.
Para los investigadores no se descarta que el hombre haya sido quien atacó al menor hasta darle muerte y que la mujer en su afán por encubrir a su pareja manifestó “haberle pegado demasiado”, aunque estos dichos de la madre aún deben judicializarse.
Si bien no trascendió si existen denuncias de familiares o vecinos por golpizas anteriores por parte de sus padres, esto era materia de averiguaciones. Dos testigos declararon anoche y aportaron datos que podrían ser de interés para la causa.