No sólo gatos y perros son los preferidos a la hora de tener mascotas, hay muchas personas que tienen de compañeros a animales exóticos o no convencionales.
Estos animales se diferencian de los “tradicionales domésticos” porque su forma de vida es distinta, sus dietas y su atención médica también. De hecho, al menos en Posadas -e incluso en Misiones- son muy pocos los médicos veterinarios que están preparados profesionalmente para tratarlos.
Para conocer cuáles son los cuidados que hay que tener en cuenta en caso de tener alguno de estos ejemplares, PRIMERA EDICIÓN entrevistó a la veterinaria Lorena Techeira (M. 302), especialista en estas especies.
Primero, hay que dejar en claro cuáles son los denominados animales exóticos: “Son todos aquellos animales que no son oriundos de nuestra fauna nativa; por ejemplo un erizo africano, una tortuga de orejas rojas y otras especies, periquitos australianos, hámsters, conejos, iguanas, cocotillas, entre otros”, inició la explicación Lorena.
Cuidados de las tortugas
Si bien desde hace bastante tiempo es sabido que las tortugas terrestres están en peligro de extinción y, por lo tanto, está prohibida su comercialización, mucha gente las tiene de mascota.
“Esto en general pasa porque las heredan de algún familiar, vecino, algún conocido, o simplemente aparecieron en sus patios, porque las tortugas son muy caminadoras“, contó la médica. Riteró que su venta es ilegal, por lo que en caso de que alguien se entere de alguna maniobra comercial “debe denunciar en Ecología para que incauten el animal y lo trasladen a una reserva”.
Otra situación que sucede a menudo, es que algunas tortugas salen del monte y caminan alrededor de la ruta. “Una persona que circula o un camionero que está trabajando a veces las ven y para ayudarlas, las llevan consigo. Sin embargo, a pesar de la buena intención, lo correcto es sacarlas de la ruta y devolverlas a su hábitat“, sugirió.
En caso de tenerlas en casa ¿cómo cuidarlas?
Techeira aseguró que tiene varias pacientes tortugas terrestres argentinas. Como ya se mencionó, hay personas que no las compraron -ya que es ilegal- pero las heredaron o las cuidan por distintos motivos. En esos casos, es importante hacer la consulta veterinaria para informarse sobre sus hábitos, dieta y cómo lograr su bienestar en condiciones domésticas / de cautiverio. Lo mismo sucede con otros animales exóticos.
Es importante entender que “las tortugas que están en cautiverio no pueden volver a la naturaleza porque llevarían un montón de enfermedades que tenemos acá en la ciudad al ámbito natural y eso enfermaría a otros animales silvestres. Por eso, si las tienen, la única opción es acercarse al especialista, consultar y aprender a cuidarlas”, aclaró la médica veterinaria.
¿Qué particularidad tiene la atención a animales exóticos?
Lorena Techeira explicó que se trata de “animales de presa”, debido a su tamaño. “En la cadena alimentaria ellos son la base de la alimentación, es decir, todos los carnívoros superiores se van a alimentar de ellos”.
Precisamente, por ese motivo “tienden a ser asustadizos, tienen miedo y generalmente viven con estrés, por eso es importante saber darles las herramientas para que puedan minimizar ese estrés”, añadió la especialista.
Parte de la buena atención a estos animales implica una alimentación adecuada. “Por lo general, por el desconocimiento, suelen tener dietas malas, muy hipercalóricas. Por ejemplo, a los loros la gente les da fideos, pan, galletita, té. Las tortugas, por ejemplo, presentan problemas de calcio, falta de vitamina D, entre otros”.
Entonces, en general, lo que se sugiere “es una dieta natural a base de frutas, verduras, hortalizas, para tener una alimentación balanceada y que no les falte proteína, calcio, vitaminas; que son la mayoría de las deficiencias que presentan cuando sus dueños las traen a consulta”, informó Techeira.
Por malos hábitos de los humanos, podrían representar un problema para la salud pública
La veterinaria explicó que los animales exóticos en sí mismos no son peligrosos y comúnmente no atacan. Sin embargo, el mal hábito de las personas sí puede hacer que estos ejemplares “representen” un peligro, a nivel macro, para la salud pública.
¿Cómo? A través del tacto. “Mucha gente manipula a los animales exóticos como si fueran perros y gatos; por ejemplo, los alzan o los besan. En el caso de las tortugas pueden tener enfermedades en la boca y así las personas pueden contagiarse de salmonela. Los conejos en la nariz tienen una bacteria que produce enfermedad respiratoria, como la pasteurella que es muy contagiosa. En cuanto a los loros, también pueden transmitir clamidias, u otras enfermedades respiratoria”, especificó la especialista.
En resumen, el consejo principal para quienes tienen alguno de estos tipos de animales es recurrir a un profesional que sepa indicarles cómo darles a sus mascotas una buena calidad de vida, a pesar de estar en cautiverio, según las circunstancias que hayan derivado en esa situación.