Los funcionarios del Gobierno que festejan “la desaceleración” del aumento del índice de inflación de marzo, que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) calculó en 11% el último viernes, parecen omitir algunos detalles importantes.
Es que en los primeros meses del año 2024 las subas se concentraron en productos de las canastas básicas, muchos de los cuales tuvieron un incremento superior al 130% entre diciembre y marzo. Paralelamente, un salario medio registrado pasó de encontrarse 15% sobre la línea de pobreza a 10% por debajo en tan solo cuatro meses.
“La dinámica inflacionaria en los últimos 4 meses ha sido empujada por productos de la canasta básica, hecho que dará un crecimiento de la pobreza y la indigencia en la primera parte del año”, explica el informe sobre inflación y canastas básicas que realizó el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (UNDAV).
Tras analizar el índice de inflación de marzo, que fue de 287,9% interanual y vuelve a marcar un récord desde la última hiperinflación de 1991, la UNDAV hace foco en los aumentos de los últimos cuatro meses en que la inflación acumuló 90,2% de aumento.
“El impacto de precios no es simétrico. Si bien en los próximos meses se esperan fuertes subas de regulados, lo cierto es que en estos primeros meses del año 2024 las subas se concentraron en productos de las canastas básicas”, asegura.
Productos por ascensor
La UNDAV hace click en la evolución de precios de alimentos y productos esenciales que releva el INDEC, algunos de los cuales muestran incrementos mucho mayores a 130% entre diciembre y marzo.
Entre los alimentos y bienes de primera necesidad que más aumentaron desde diciembre se destacan la lechuga, que subió 385,3%; los pañales descartables, que aumentaron 228,4%; la sal fina con un 197,1% de aumento; y la naranja con 195,5%. Entre la lista de los productos que más subieron se encuentran algunos críticos como la leche fresca (164,9%); el pan (161,3%); harina (153,3%); arroz (139,6%) y aceite (134%).
Esta dinámica ha empujado a una suba de los rubros de alimentos y otros bienes de primera necesidad que determinan la Canasta Básica Alimentaria (umbral a alcanzar para no ser indigente) y la Canasta Básica Total (umbral a alcanzar para no ser pobre).
Hace al menos un año se observan de manera sistemática incrementos en las canastas básicas mayores a la inflación. Es decir, los rubros que componen la canasta tiran hacia arriba el nivel general de precios.
Salarios por la escalera
“A su vez, resulta interesante la comparación de las canastas con el salario”, continúa la UNDAV, “como el salario solía acompañar a la inflación (unos puntos más o unos puntos menos según el período, la distancia de las canastas al salario no se modificaba). En los últimos meses la distancia entre el salario medio y la línea de pobreza cayó fuertemente, tornándose negativa”.
De acuerdo a los cálculos de la universidad, se pasó de un salario medio que era alrededor de 20% mayor a la línea de pobreza de un hogar de 4 integrantes a un salario medio que, en febrero fue 10% menor.
En números, en marzo una familia tipo de 4 integrantes necesitó 773.385 pesos para no ser pobre. El salario medio de los trabajadores formales no llegaba a 620.000 pesos en el mes de febrero y alcanza los 687.000 pesos suponiendo un incremento de 11% en marzo. En otras palabras, un salario formal medio se encuentra 10% menor a la línea de pobreza de un hogar tipo, cuando este era 20% mayor el año pasado.
A su vez, para no ser indigente un hogar de las mismas características necesitó en el mes de marzo un ingreso total de 358.048 pesos, equivalente a 1,77 salarios mínimos. Es decir que un hogar tipo necesita casi dos salarios mínimos para no ser indigente.
“Con todo, es posible afirmar que la próxima medición de pobreza dará su incidencia al alza” concluye la Universidad de Avellaneda.
La pobreza continúa en alza
Luego de conocerse las canastas básicas correspondientes al período enero- marzo, una estimación privada calculó que el 51,8% de la población es pobre, lo que implica que más de tres millones de personas cayeron bajo la línea de la pobreza durante el primer trimestre de 2024. Teniendo en cuenta el último censo del INDEC, más de 24 millones de argentinos son pobres de acuerdo con este porcentaje.
El Nowcast de Pobreza es un índice elaborado por el titular del Departamento y Director de la Maestría en Econometría de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT), Martín González-Rozada, que estima el porcentaje de personas que viven en hogares pobres de forma semestral y se actualiza mes a mes en base a la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En este marco, según el INDEC, una familia tipo, integrada por dos adultos y dos menores, necesitó tener, en marzo, ingresos superiores a $773.385 para no quedar bajo la línea de la pobreza y $358.049 para no caer en la indigencia. El primer parámetro es medido a partir de la Canasta Básica Total, que aumentó 11,9% en el tercer mes de 2024, mientras que el segundo se calcula a partir de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que creció 10,9% .
En términos individuales, los umbrales se ubicaron en $250.286 y $115.873 respectivamente.