Primero porque los colectivos de la línea Bencivenga no tenían las máquinas validadoras del QR, con el sistema de billetera electrónica que otorgaba SUSA para que los usuarios pudieran pagar el boleto con descuento, y ahora porque las unidades de las líneas de emergencia (pese a que pertenecen al Grupo que también es proveedor del sistema) tampoco las tienen.
Por lo tanto, los usuarios de las líneas 14, 16, 23 y 28 que no cuentan con tarjeta SUBE continúan pagando tarifa plana.
Hay que recordar que también es SUSA la empresa proveedora de los plásticos de la SUBE, que no se puede tramitar en la actualidad con la excusa de que no hay chip ni plástico, lo cual obliga a miles de usuarios que no tienen la tarjeta migren a la app SUBI.
Sin embargo, en las líneas mencionadas más arriba, salvo algunas unidades donde se están colocando lentamente los validadores, la gente tiene que pagar el valor completo del boleto, con una diferencia de $70 entre el boleto subvencionado que todavía cuesta $250 y la tarifa total de $330, sin mencionar que en la mayoría de las veces el argumento de los choferes es que no tienen cambio y directamente les cobran $350 por pasaje.
La otra es bajarse del colectivo, porque no se le sigue brindando la alternativa de no pagar, como ocurrió al principio, porque las unidades no tenían las lectoras.
Por lo tanto, en un día laboral, se puede destinar hasta $1.400 de pasaje si tiene que ir a trabajar con jornada dividida. Al mes, destinar cerca de $35 mil, para muchos el 10% o más de su salario en pasaje.
Desde el área municipal de Movilidad Urbana confirmaron a este Diario que la semana pasada se comenzaron a colocar los validadores por exigencia de la Comuna, que estaba llevando un estricto control para asegurar la inclusión de los descuentos a todos los usuarios de colectivos, sobre cuyas cabezas pesa un inminente boletazo que podría llevar al tarifa a $2.000.
Inminente “boletazo”
Con la oficialización del llamado a la audiencia pública para tratar una suba de tarifas para el transporte público, se encendieron las alertas de los usuarios, sobre todo de quienes se ven obligados a pagar tarifa plana por falta de validadores.