“Están esperando que pase algo grave nomás, no me dan respuestas, lo volví a denunciar a Muñoz porque él anda suelto, no lo buscan y ya lo vieron por Garupá. Un hijo suyo es policía y está asignado en un puesto de control en el barrio Santa Clara y a mí me amenazan y nadie hace nada, tengo una hija de cuatro años y vivo sola con ella, no tengo botón antipánico, no tengo nada”.
La dramática manifestación corresponde a la joven de 23 años que en julio pasado denunció a Ramón Alberto Muñoz (48), su expareja y prófugo de la Justicia, de haberla privado de la libertad y haber abusado sexualmente de ella en una vivienda del barrio Los Potrillos de Garupá.
La víctima volvió a buscar ayuda y contactó a PRIMERA EDICIÓN para relatar que desde que le levantaron la custodia policial de su casa, duró solo un mes, las andanzas del presunto cabecilla de una gavilla de asaltantes de cajas fuertes volvieron a acosarla con mensajes que la amedrentan para que retire la denuncia porque su vida está en peligro.
“Hace dos meses no tengo custodia. Volví a la comisaría Quinta y reiteré la denuncia, me fui al Juzgado de Instrucción 6 en Posadas y no me dieron ninguna respuesta o ayuda. Durante los últimos días no pude dormir. Vivo sola con mi hija y él merodea por la zona tranquilo, yo mientras tanto sigo encerrada”.
La situación se agravó luego de que la víctima relatara las actividades delictivas a las que se dedicaría Muñoz. Tal como lo señaló a este Diario: “El ‘Negrito’ Muñoz se dedica a robar, principalmente cajas fuertes otra cosa no sabe hacer y no lo detienen, o lo largan rápido, porque él tiene comprado a todo el mundo, incluso los policías y jueces. Por eso ahora tampoco lo buscan después de lo que me hizo”.
“Al menos diez robos millonarios, de cajas fuertes, cometió desde hace siete años que lo conozco. Siempre roba mucho dinero porque tienen alguien que le da el trabajo, el dato. Es un presunto empresario de Puerto Rico que tiene datos precisos. El año pasado robó una caja fuerte en Candelaria y no la pudieron llevar de lo pesada que estaba y quedó tirada, cerrada”.
“Las últimas excarcelaciones fueron rápidas por los contactos del abogado. Pero el ‘Negrito’ Muñoz y sus hijos se mueven juntos, ellos organizan todo. Sé que tiene muchas causas penales, tampoco le pregunté cuántas. Y siempre anda con una pistola en la camioneta, siempre está armado. En Garupá también participó en el robo al hermano de un secretario de un juez (Instrucción 6). El dato para ese robo se lo dio una mujer, una comadre del ‘Negrito’. Cuánto dinero no recuerdo, pero él estuvo”.
“Reparte el dinero siempre igual: primero al abogado lo suyo, después a los demás y compra un chancho o lechón y le lleva de regalo al juez. Con eso él sella todo, porque los jueces se lo reciben muy bien, contentos, como que todo está bien. Él se relaciona muy bien con todos los jueces, por eso nunca lo agarran cuando van a allanarlo y detenerlo como ahora”.
En la Justicia de Instrucción de Misiones, Muñoz enfrenta desde septiembre de 2022 una acusación por tentativa de homicidio que el juez Marcelo Cardozo cambió la carátula a lesiones graves. En Oberá está imputado por el robo de 700 mil dólares en el que habrían participado dos familiares policías bajo la modalidad “viuda negra”.
No se presentó a ser indagado en el Juzgado de Instrucción de Puerto Rico por el robo de 65 mil dólares a un empresario de Garuhapé.
En marzo de 2022 se lo investigó por el robo en Garupá de una caja de seguridad a un hermano de un secretario del juez de Instrucción 6, Ricardo Walter Balor, el mismo magistrado que ordenó su captura por el rapto y abuso sexual a la expareja y que, desde mediados de julio último, no se concretó.
De acuerdo a las versiones que surgen de los datos obtenidos por investigadores policiales, Muñoz se esconde en campos de Santo Tomé, Corrientes, donde residirían familiares maternos, pero también se habrían cruzado datos con pesquisas santafesinos que lo señalan como viajero reiterado a Rosario y Gran Rosario.