Tapados por el agua amanecieron el viernes las plantaciones de choclo en El Soberbio, donde productores de las ferias francas la vienen pasando de mal en peor, ya que mientras pensaban que dejar atrás las cuatro temporadas de sequía era alentador, la verdad es que esta nueva campaña la “recibieron” con un ataque de plagas, como el gusano cogollero.
La plaga actúa en el cogollo de la planta, y si el alimento se hace escaso, las larvas se trasladan a otros cultivos desplazándose en masa como un “regimiento” causando distintos daños.
Para colmo la semana, arrancó con fuertes tormentas y destruyó mucho de lo que se había salvado del ataque del bicho, que ya había sido más del 30%, según contó a Eco&Agro el productor feriante Diego Dequen.
“Por la lluvia perdimos un porcentaje de la chacra y son pocos los lotes afectados por la plaga, un panorama muy feo tenemos porque el tabaco y otros cultivos también están en riesgo por las plagas o por causa de las tormentas fuertes que están pronosticadas”, sostuvo el hombre.
Otro feriante, Miguel Díaz describió un panorama similar en Mojón Grande, localidad que también estuvo muy afectada por la fuerte lluvia.
“La próxima semana iba a sacar el choclo y el maíz que tenía. Soy feriante y hace años empecé una huerta que también perdí todo, porque tapó la creciente”, explicó Díaz.
Y agregó: “La pérdida del maíz es lo que más me afectó porque la semilla está muy cara y esta pérdida de la cosecha suma mayores costos y trabajo”.
El colono contó que en el lote donde tiene el maíz y la mandioca directamente quedó bajo agua.
La gran incertidumbre está dada por qué ocurrirá cuando paren las lluvias y vuelvan los calores agobiantes.
“Cuando pasa eso, todo lo que quedó, es decir, lo que se salvó se pudre y hay que volver a comenzar a plantar para salvar el año”, acotó.