Según informó el INDEC, un hogar de cuatro personas (dos adultos y dos niños) con ingresos por debajo de los $319.000 netos al mes es técnicamente considerado “pobre” debido a que la Canasta Básica Total (CBT) tuvo un aumento del 12,2% en septiembre, lo cual significa un 109% anual.
Fue mayor aún el incremento que registró la Canasta Básica Alimentaria (CBA), instrumento estadístico que mide el total de gastos que debe hacer una familia para cubrir la totalidad de sus necesidades alimentarias. En detalle, el estudio arrojó que para cubrir una CBA se deben ganar $147.881. Los grupos familiares que tienen ingresos inferiores a ese monto son considerados indigentes.
La CBT tuvo una variación levemente menor a la del IPC en el noveno mes del año (12,7%). Mientras la inflación avanzó 103,2%, las canastas subieron 120,1% (Canasta Básica en ) y 109,4% (CBT).
Por otro lado, la línea de la indigencia tuvo una suba del 13,2% y superó los $147.000 para una familia promedio.
A días de las elecciones generales, estas cifras demuestran que los productos de primera necesidad siguen subiendo por encima del ritmo promedio, pese a los congelamientos de precios y acuerdos firmados por el Gobierno.
Una familia de tres integrantes, por ejemplo, conformada por una mujer de 35 años, su hijo de 18 y su madre de 61, debió gastar en septiembre $117.730 para cubrir el costo de una canasta alimentaria y $254.297 para equiparar el costo de una Canasta Básica Total.
Asimismo, una familia compuesta por un varón y una mujer, ambos de 30 años, y tres hijos de 5, 3 y 1 años, tiene una CBA que se eleva a $155.538 y una BT de $335.962.
Fuente: INDEC – INFOBAE