El Gobierno nacional, a través del Ministerio de Desarrollo Social, lanzó la inscripción en el Registro Único de Solicitantes de Lotes (RUS) con la finalidad de conocer cuántas familias se encuentran viviendo en barrios populares sin ser propietarios; y también cuántos son y dónde están distribuidos geográficamente quienes buscan tierras para producir y no tienen acceso a ellas.
Aunque el llamado pueda generar confusión, en torno a que el Estado irá “regalando” loteos para el asentamiento de las familias que no son propietarias, no es esa la idea del relevamiento. Es tener un censo lo más preciso posible para conocer la demanda y las reales posibilidades de dar una respuesta.
Es que, conocidas las conclusiones del mapeo de solicitantes, el Estado nacional deberá conseguir los recursos para financiar obras de infraestructura, comenzando por la adquisición de las tierras.
En varias localidades, hay datos que permitirán a las autoridades nacionales el poder saber qué terrenos están disponibles y proceder -ya sea a la compra o la expropiación de los mismos- para ubicar a las familias que demandan una vivienda propia o tierras productivas.
En ese sentido, especialmente porque hay comunas donde no sobra ni siquiera una sola parcela fiscal, los intendentes jugarán un rol clave en la determinación de los terrenos en existencia.
En Misiones, no solo por una cuestión generacional, son miles las personas y grupos familiares que demandan un “techo propio”. Y el acceso a financiamiento hipotecario es casi nulo e inalcanzable para muchos de ellos.