Al calor de la campaña electoral, el kirchnerismo acelera en la Cámara de Diputados para aprobar un proyecto que busca blindar a la empresa Aerolíneas Argentinas contra cualquier intento futuro de privatización, con una velocidad que contrasta con la demora que genera en torno al debate sobre la reforma de la Ley de Alquileres en el Senado.
La intención del bloque Frente de Todos (Unión por la Patria) era sesionar el miércoles 13 de septiembre, pero no consiguió los votos y ahora apuntan a una sesión especial, el martes 19. La idea es incluir en medio de un extenso temario esta iniciativa impulsada por el líder de La Cámpora y del PJ bonaerense, Máximo Kirchner.
El proyecto, que prohíbe la “transferencia de las acciones” de Aerolíneas Argentinas sin autorización previa del Congreso, tuvo dictamen de comisión a fines de agosto en un trámite exprés que fue criticado por la bancada de Juntos por el Cambio y por estos días buscan los votos para aprobarlo la semana próxima y girarlo al Senado que preside Cristina Kirchner.
Con el sello del kirchnerismo, el proyecto se enmarca en la confrontación política por las elecciones presidenciales. En ese espacio creen que tanto la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, como su par de La Libertad Avanza, Javier Milei, intentarán privatizar la aerolínea de bandera que fue recomprada por el Estado en 2008 como parte del fuerte ajuste del gasto público que ambos proponen.
Según supo iProfesional, frente al rechazo de Juntos por el Cambio la bancada oficialista busca los 129 votos que necesita para abrir la sesión (tiene 118 propios) entre los bloques intermedios y no está lejos de conseguirlos como tampoco de aprobar la iniciativa.
El proyecto presentado por Máximo Kirchner propone modificar el artículo 2 de la Ley 26.466 que declaró de utilidad pública y sujetas a expropiación las acciones de Aerolíneas Argentinas y de Austral en 2008, para incorporar la prohibición de su transferencia sin la autorización del Congreso de la Nación.
La clave del proyecto es que para autorizar la eventual venta de esas acciones se requerirá una mayoría especial de “la dos terceras partes del total de los miembros” de la Cámara de Diputados y también del Senado.
Si bien ese agregado se inspira en la misma condición que figura en la Ley 26.741 por la que se expropió YPF en 2012, su incorporación para el caso de Aerolíneas Argentinas en el contexto político actual no es inocente, dado que ningún sector político llega hoy ni llegará tras el cambio de Gobierno a reunir esa mayoría en el Congreso.
El kirchnerismo intenta así blindar a la empresa ante el posible cambio de signo político del próximo gobierno. De hecho, Máximo Kirchner afirmó en los fundamentos del proyecto que intenta restringir la venta de acciones ante “discursos irresponsables, alejados de la mirada estratégica que debe tener la construcción de un país para todos y todas”.
En Juntos por el Cambio, en tanto, mostraron su malestar al retirarse de la Comisión de Legislación General cuando se trató el tema por el apuro y la negativa del oficialismo a debatir el proyecto en otras comisiones. Pero además de criticar el “tratamiento exprés”, el interbloque opositor acusó al kirchnerismo de querer convertir a Aerolíneas “en una guarida” ante un posible triunfo opositor en las elecciones.
Pelea voto a voto
La discusión calienta el clima para la sesión que el oficialismo quiere convocar en los próximos días y acelera la pulseada por los votos en un contexto de extrema paridad entre Juntos por el Cambio, con 116 bancas, y el Frente de Todos con sus 118. La primera pelea es por conseguir el quórum de 129 para abrir el recinto.
El oficialismo ya tendría asegurado el acompañamiento de los cuatro diputados la Izquierda y de los cuatro del bloque Provincias Unidas, según deslizaron fuentes parlamentarias a iProfesional.
En tanto, esperan sumar al neuquino Rolando Figueroa (gobernador electo de esa provincia) y a los socialistas del Interbloque Federal.
Esos votos, según creen, se volcarían también a la aprobación del proyecto para prohibir la venta de acciones de Aerolíneas Argentinas, aunque queda margen para que Juntos por el Cambio y los tres libertarios -entre ellos Javier Milei- logren rechazarlo. La posición que tomen los demás legisladores del Interbloque Federal podría ser determinante para el futuro de la iniciativa.
En el dictamen de rechazo que firmó Juntos por el Cambio no dudó en calificar el proyecto como una “jugada política”, en tanto que legisladores como Pablo Tonelli argumentan que “solo la Constitución Nacional puede establecer mayorías agravadas” para ciertos temas, como la que propone Máximo Kirchner para Aerolíneas, aunque tiene a favor el precedente que marcó la ley de YPF.