Los casos más recientes son en un lubricentro, una forrajería y una casa de familia. La modalidad es la misma, rompen accesos de ventanas, puertas y hasta cortan tejidos perimetrales. Voces en contacto con PRIMERA EDICIÓN indicaron que la situación se agravó en los últimos meses a tal punto que el último lunes, en la casa familiar del secretario de gobierno municipal, robaron por sexta vez en menos de un año.
Ariel Garay expuso en este medio que las zonas más afectadas son colonia La Otilia que queda muy cerca de la costa del Paraná y el barrio Dos Arroyos en lo que respecta a la zona más urbana.
El funcionario comentó que el último lunes se llevaron desde un equipo de música, un ventilador de pie, sillas, ropa de cama y elementos de cocina, mercaderías y hasta varias bolsas de ropa preparada y destinada para donación, ya que sus padres ya fallecidos eran los dueños del lugar.
“El daño es muy grande porque se roban todo, pero también lo que cuesta reponerse de un golpe. Rompen cerraduras, vidrios, portones, tejidos. Es realmente preocupante y muy triste la situación porque denunciamos en la policía y sigue pasando”, dijo Garay.
“A un trabajador le robaron la motocicleta dentro del predio de la empresa en la cual trabaja, menos de un mes que la tenía. Pero también hubo hechos recientes en comercios. En algunos revuelven todo y se llevan computadoras o cosas electrónicas menores lo que marca que buscan dinero”, agregó.
Justamente en una forrajería y en un lubricentro, se registraron otros dos hechos en los últimos días. Las sospechas respecto a los autores, recaen en la población de una comunidad guaraní de la zona ya que, según el propio Garay, “muchas veces el cacique devuelve elementos a la policía, como ropa, frazadas que supuestamente encuentra en la aldea. Una vez recuperamos un equipo de audio que robaron de la casa de mis padres y en este último hecho (lunes) lo volvieron a robar”.
El propietario de la forrajería mencionada, también dueño de un complejo turístico en proyección identificado como Cristian, manifestó que en una semana (mes de junio) le robaron en los dos lugares y que tuvo que pausar el proyecto porque lo dejaban cada vez con menos cosas, al llevarse sillas, mesas y todo lo que había. “Hasta la red de las canchas de vóley y los productos para las piletas robaban”, dijo el comerciante.
Por su parte, el dueño de un lubricentro conocido en la zona que también vende artículos de ferretería, Daniel Juárez, dijo que el jueves a la madrugada, delincuentes ingresaron al local tras forzar un acceso lateral al no poder violentar un portón eléctrico del frente, para robar motosierras, motoguadañas, herramientas de mano, tres mil pesos que había en la caja registradora y varios kilos de clavos. “Lamentablemente también soy parte de las víctimas que tenemos a diario en Leoni”, dijo.
Todas las víctimas en contacto con el medio, coincidieron que además hay muchos hechos menores que incluso a veces ni se denuncian de lo habituales que son. Ante la consulta a la policía de la zona, informaron estar al tanto y que trabajan para tratar de esclarecer lo antes posible todas las denuncias y que varios ya fueron parcialmente esclarecidos y que son con autores menores de edad, y pertenecientes a la comunidad guaraní de la zona en cuestión.