Los investigadores hallaron en las últimas horas, rastros de sangre en la camioneta de César Sena. Luego de asesinarla habría trasladado el cuerpo de su esposa Cecilia Strzyzowski, desde la casa de sus padres hasta el campo de la familia, donde fue prendido fuego. Asimismo, se hallaron rastros de sangre también en el auto que lo acompaño, en el que iba un empleado, de la familia Sena.
Durante el análisis, se encontraron un total de 22 muestras de manchas hemáticas en el vehículo, que corresponden a sangre. Los fiscales encargados del caso determinaron que la camioneta ingresó a la cochera de la vivienda donde se vio por última vez a la joven, y se sospecha que el cuerpo fue ocultado en la cajuela para posteriormente ser trasladado al campo donde se llevó a cabo su incineración.
Además, se encontraron también muestras de sangre en el automóvil que fue conducido por Gustavo Obregón, quien admitió haber colaborado en encubrir el crimen.
La obtención y levantamiento de estas muestras se realizó siguiendo las indicaciones de los fiscales del equipo especial, quienes ordenaron el uso de luminol. Los hallazgos coinciden con la declaración de Obregón, quien confesó su participación en el encubrimiento y afirmó que fue en la camioneta de César donde llevaron el cuerpo, seguidos por otro vehículo, hasta el Campo Rossi el 2 de junio.
Se espera que nuevos estudios determinen si la sangre encontrada es humana y si corresponde a la joven de 29 años. Además, los peritos confirmaron que la sangre hallada en la casa de los Sena pertenece a Cecilia Strzyzowski. Los rastros fueron descubiertos en un colchón, un mueble y el piso de una de las habitaciones de la casa, donde la víctima fue vista ingresando en las cámaras de seguridad, pero nunca más salió.