Mucho se ha hablado en los últimos días acerca de la faringitis aguda causada por la bacteria streptococcus pyogenes, que afectó a más de cien personas y causó la muerte de otras dieciséis en el país.
A raíz de esta situación de alerta, se puso sobre la mesa una problemática frecuente con la que deben lidiar los médicos: la resistencia a los antibióticos. Y es que ésta es la medicina por excelencia para combatir infecciones -como lo es la faringitis aguda-, pero, ¿qué pasa si el organismo no responde como debería porque ya ha generado la resistencia? ¿Cómo se genera? ¿Qué consecuencias puede tener?
Estos interrogantes fueron aclarados por la médica infectóloga Verónica Deschutter, encargada del Servicio de Infectología del Hospital Pediátrico Barreyro y Materno Neonatal de Posadas, en comunicación con FM Santa María de las Misiones.
En principio, aclaró que los antibióticos forman parte de un grupo llamado “antimicrobianos”, por lo cual sirven para tratar infecciones, que pueden ser causadas por “bacterias, hongos, virus o parásitos”, y se los utiliza no sólo en humanos, sino también en plantas y animales.
Ahora, ¿por qué es un problema la resistencia antimicrobiana?, al respecto, la especialista explicó que “al utilizar esos microorganismos de mala manera o en aumento, los gérmenes dejan de responder a estos medicamentos y se hacen resistentes. Entonces, no tienen ningún efecto los antibióticos, no eliminan a estos agentes y por eso es difícil hacer el tratamiento; los gérmenes se van propagando y aparecen formas más graves de las enfermedades”.
Advirtió que esto sucede cuando la persona toma antibióticos sin indicaciones médicas. De hecho, la resistencia antimicrobiana afecta tanto a la población pediátrica como a los adultos.
Consecuencias a nivel mundial
Verónica Deschutter alertó que lo preocupante de la tendencia de “automedicarse” con antibióticos es que en un futuro “no habrá manera de tratar las infecciones”; y añadió: “Se estima que para el 2050 se producirán 10 millones de muertes por resistencia antimicrobiana. Es decir, avanza muy rápido la resistencia en el organismo, mientras que el avance de nuevos antibióticos es mucho más lento”.
Insistió en la importancia de recurrir a los antibióticos sólo en caso de ser necesario y siempre bajo indicación médica. Porque de lo contrario, al generarse resistencia antimicrobiana y no poder combatir los gérmenes, “el desarrollo final de una infección lamentablemente es la muerte”, alertó la médica.
Como si fuera poco, otro de los obstáculos que genera la resistencia “son los costos, porque se alargan las estadías hospitalarias. Hoy en día es una de las principales amenazas de la salud pública mundial”, agregó Deschutter.
Si la faringitis es una infección común ¿por qué ahora puso en alerta al país?
La infectóloga indicó que streptococcus pyogenes “es la causa más frecuente de faringitis bacteriana”.
El motivo que lo vuelve un cuadro crítico es “cuando este germen genera una enfermedad invasiva, es decir, hace una bacteriemia o un shock tóxico, ahí está el problema; como ahora, que en muchos casos la bacteria comenzó a tener formas más graves; pero no es algo usual”, especificó.
Sin embargo, dejó en claro que las posibilidades de que esto suceda son mínimas: “Las posibilidades de que a partir de una faringitis se desarrolle una enfermedad grave invasiva son menos del 20%”, argumentó.
El tratamiento de esta faringitis es a base de antibióticos y, según precisó la médica, el streptococcus pyogenes “por el momento sigue siendo sensible a los antibióticos que siempre se usan”.
Por último, sumó algunas recomendaciones: “No hay que automedicarse nunca, siempre acudir primero al médico y cumplir sus indicaciones; completar como corresponde el tratamiento con antibióticos, respetando los días pautados y los intervalos de tiempo para tomarlos”.