El Ministerio de Salud de la Nación alerta sobre un crecimiento exponencial de infección invasiva por Streptococcus pyogenes en todo el país.
Se trata de una bacteria Grampositiva que es la causa bacteriana más frecuente de faringitis aguda, que se concentra en el presente en 17 provincias argentinas, incluida Misiones.
Según el Boletín Epidemiológico Nacional (BEN) hay 118 casos confirmados y 16 fallecidos en el primer semestre del 2023. Las muertes se registraron en provincia de Buenos Aires (4); Chubut (2); Mendoza (1); Río Negro (2); San Luis (1); Santa Fe (3) y Tierra del Fuego (3).
En tanto, se informó desde la cartera sanitaria que Catamarca, Misiones, Neuquén, Salta, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Tucumán, presentaron casos en 2023 y no habían registrado notificaciones en el período 2019-2022.
A su vez, el BEN notificó que este año 17 jurisdicciones notificaron casos confirmados de infección invasiva por Streptococcus pyogenes: Buenos Aires (35), Ciudad de Buenos Aires (9), Catamarca (1), Chaco (6), Chubut (10), Córdoba (2), Entre Ríos (4), Mendoza (4), Misiones (1), Neuquén (1), Río Negro (9), San Luis (1), Salta (1), Santa Cruz (2), Tierra del Fuego (10), Santa Fe (20) y Tucumán (2).
En la actualidad, hasta la semana 26, cuatro provincias albergan 75 de los 118 casos. Son Buenos Aires (35), Santa Fe (20), Chubut (10) y Tierra del Fuego (10), se informó hoy.
Síntomas
Entre los síntomas, la infección por Streptococcus pyogenes puede traer consigo dolor de garganta, fiebre, cefaleas, dolor abdominal, náuseas y vómitos, así como enrojecimiento de faringe y amígdalas, mal aliento y aumento de tamaño de ganglios en el cuello.
La bacteria comúnmente origina distintas infecciones cutáneas como impétigo, celulitis, y escarlatina, aunque, en ocasiones, puede presentarse como una forma grave o enfermedad invasiva, que puede causar condiciones potencialmente mortales.
En lo referido a la escarlatina, los síntomas más frecuentes son garganta roja y adolorida; fiebre (38.3 °C o más); erupción color rojo con textura de papel de lija; piel de color rojo intenso en los pliegues de axila, codo e ingle; recubrimiento blancuzco sobre la lengua o el fondo de la garganta; lengua “aframbuesada”; dolor de cabeza; náuseas o vómitos; inflamación de los ganglios; dolores en el cuerpo.
El reservorio es el humano, formando parte de la flora normal y las personas pueden ser portadoras asintomáticas.
La transmisión ocurre por contacto directo con una herida en una persona infectada o a través de gotitas eliminadas con la tos, los estornudos o al hablar.
El período de incubación para la enfermedad varía de acuerdo a la presentación clínica, entre 1 a 3 días.
Tratamientos y cuidados
Asimismo, la faringitis se diagnostica mediante cultivos bacterianos y se trata con antibióticos, cuyo tratamiento de elección es la penicilina.
El tratamiento adecuado con antibiótico transcurridas las primeras 24 horas elimina la capacidad de propagación.
La higiene de las manos y la higiene personal pueden ayudar a controlar la transmisión.
Ante la presencia de algunos de síntomas es importante evitar la automedicación con antibióticos y realizar una consulta médica.
En el caso de recibir indicación médica de tratamiento antibiótico, es fundamental completar el esquema (no acortar ni abandonar los tratamientos anticipadamente), ya que la utilización inadecuada de los antibióticos promueve la resistencia bacteriana, hecho que atenta contra su efectividad en el futuro.
Las personas enfermas deben evitar concurrir a lugares públicos (trabajo, escuela) y restringir los contactos hogareños.
Además, es importante no compartir objetos de uso personal (cubiertos, vasos, toallas, entre otros) y ventilar adecuadamente y de forma regular los ambientes.
Fuente: Agencia de Noticias Télam.