Nerea Acosta es licenciada en Psicología y especialista en Sexología Clínica; ella es parte del Programa Provincial de Educación Sexual Integral (ESI) para las Escuelas, dividido en: Educación Sexual y Educación para el Amor.
Acosta se prestó gentilmente a la entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, tras el lanzamiento del Programa este miércoles -en la Cámara de Diputados- el cual abarcará a toda la Provincia en el Nivel Inicial, Primaria y Secundaria; y comenzará en el Departamento de Puerto Iguazú y en comunidades guaraníes del norte misionero.
¿Qué quieren saber los chicos sobre educación sexual?
“La gran mayoría hace muchas preguntas sobre los vínculos, sobre el amor, el enamoramiento, identidad sexual, orientación sexual. Nosotros trabajamos con diferentes niveles de edades; entonces de acuerdo al nivel de edad trabajamos diferentes cuestiones. También se habla mucho del cuerpo, de lo estético, de lo no estético; y ellos están encaminando estos temas, los cuales se relacionan con la ESI. Antes, las preguntas eran más que nada con la reproducción sexual, de los cambios corporales u hormonales y ahora es mucho mas abarcativo”.
¿A partir de qué edad comienzan las preguntas?
“En realidad siempre hay una inquietud. En la ESI lo que se trabaja es el cuerpo, la identidad, los vínculos, entre otros ítems. Ya desde el nivel inicial comenzamos a trabajar con: la privacidad, el cuerpo, la intimidad. Porque desde muy pequeños/as las personas comienzan a cuestionarse ciertas situaciones”.
¿Los chicos están más desinhibidos a la hora de preguntar?
“En la adolescencia tenés por ejemplo el adolescente que pregunta todo y el adolescente que no habla. Por un lado no quiere hablar, le da vergüenza y por otro lado está el rebelde. En nuestro caso también apostamos mucho a escuchar qué preguntas hacen los adolescentes; nosotros tenemos nuestro temario, pero los escuchamos y ahí vamos viendo”
¿Los padres están preparados para acompañar el crecimiento de sus hijos en cuanto a la educación sexual?
“Tratamos de abarcar también el tema de las familias. La mayoría de la familias con hijos chicos o adolescentes no tuvo una educación ESI, o no hablaban de ciertos temas; es entendible que un adolescente cuestione un tema que hace 5 o 10 años no se hablaba o tocaba y ese padre o madre se quede callado o no sepa qué responder. Entonces, lo que se plantea ahora es trabajar con la familia también el tema de la sexualidad, el cuerpo”.
¿Sigue siendo el grupo de amigos o de pares, el lugar específico donde se intercambian los temas relacionados con la educación sexual?
“Sigue siendo el grupo de pares donde se habla de esos temas; y además las redes sociales. Pero, lo que estamos viendo es que los jóvenes piden muchos por adultos que sepan al respecto. La sexualidad es algo que interpela a toda la sociedad”.
¿Qué nos evitaría poder hablar con libertad sobre educación sexual integral?
“Por ejemplo, las situaciones de violencia de género se podría empezar a bajar la estadística negativa; en cuanto al hablar de las emociones, a no reprimirlas, en especial en los hombres. Yo me puedo enojar, estar triste y no por eso violentarme con otra persona por el hecho que no puedo expresarme. También, el tema de los abusos sexuales. Donde debemos trabajar en el tema de embarazo infantil adolescente en cuidar el cuerpo, son muchos temas que se tienen que tratar desde la infancia”.
¿Hay escuelas que no quieren que se traten estos temas en el ámbito institucional?
“Hay muchas escuelas que trabajan desde otro lugar, y no desde el lugar que Nación nos pide. Son escuelas convencionales, con otra perspectiva; en tanto hay otras que tienen que ver más con la religión; y eso nos cuesta un poco más. La idea siempre es que se participe desde la escuela, pero también desde otros estamentos con Desarrollo Social y Salud. Trabajar en equipo, no solo que recaiga todo sobre las escuelas”.
¿En el ámbito privado, los adolescentes van a consultas o charlas para hablar sobre estos temas?
“Hay muy pocos profesionales en Posadas que trabajan con adolescentes; la mayoría de los psicólogos lo hacen con adultos o bien con niños; no con adolescentes. A mí me llegan muchos casos de adolescentes, porque me dicen que otros colegas no tratan con dicha franja de edad; también en lo que respecta a perspectiva de género. Tendría que haber más capacitación en cuanto a este tema de perspectiva de género; es un tema complejo y hace falta especialización al respecto”.