Uno de los puntos que más enfatizan los ex combatientes de la guerra de Malvinas es que no solo hay que recordarlos cada 2 de abril cuando se cumple un nuevo aniversivoario del conflicto bélico.
Así lo explicó Ramón Espíndola, un sanvicentino que no solo tuvo la experiencia de ir a Malvinas a con 18 años, sino también de haber tenido un regreso “de película” ya que, cuando volvió, su misma familia lo daba por fallecido.
“A mí me daban por muerto. Era medianoche y veníamos (a San Vicente) en colectivo desde Posadas. Cuando llegué llamaba y llamaba a la puerta y no salía nadie, entonces salió una vecina me escucho, y me dijo ‘Ramón, ellos piensan que vos estás muerto’, quedate acá voy a ir a hablar con tu hermana”, comenzó contando Ramón en diálogo con FM 89.3 Radio Santa María de las Misiones.
Luego, cuando la vecina fue a informarle la noticia a la hermana de Ramón, ésta lo recibió a lágrima tendida en la casa que compartían. No obstante, toda esa emoción no terminaba ahí: lo más impactante iba a ser darle la noticia a la mamá de Ramón que había pasado por el duelo de “haberlo perdido”.
Fue así que, para no impresionarla ni asustarla, el cuñado de Ramón lo llevó escondido en un camión hasta la casa de su madre y bajó, primero, a hablar con la señora para decirle que, contrario a lo que creía, su hijo estaba vivo y se encontraba viajando de regreso a casa.
“Tuve que esconderme, mi cuñado bajó y le dijo a mi mamá que yo estaba volviendo a casa y que no estaba muerto. Ahí mi mamá se puso a llorar desconsoladamente. Esperamos que pase un rato hasta que pudieran convencerla de que yo estaba vivo. Luego abrieron la puerta y salí yo del camión”, explicó Ramón.
Fue ahí que ambos se fundieron en un eterno abrazo que duró una hora ya que la mamá de Ramón no quería soltarlo y estaba muy conmocionada con la noticia, “mi mamá me abrazó como una hora, no me soltaba y para mí eso fue terrible”, afirmó.
El fin de la guerra se había declarado justamente un 14 de junio. En ese momento los soldados recibieron la orden de que tenían que rendirse a pesar que “nosotros no pensábamos en renunciar”, manifestó Ramón.
Recordó que, tras pasar tres días prisionero, al finalizar la guerra lo embarcaron en un buque inglés para hacer trasbordo a un buque argentino que lo dejaría a él y a sus camaradas en Puerto Madryn el 20 de junio, justamente el Día de la Bandera Argentina.
Todo eso Ramón lo vivió teniendo 18 años como la mayoría de los jóvenes que fueron a combatir, “me había incorporado a la fuerza aérea el 7 de enero y con tres meses de incorporado fui a Malvinas, eso fue muy fuerte por la falta de experiencia. Sin embargo, a pesar de eso como jóvenes nunca dudamos de nuestro coraje. Teníamos la ilusión de recuperar lo que es nuestro“, explicó.
Miro lo que es Malvinas hoy y me pone muy triste”
En cuanto a su presente, y el de sus colegas veteranos de guerra, Ramón reflexionó y afirmó que si bien hoy por hoy sí se sienten reconocidos por el Estado y la sociedad, “primero fue terrible. Muchos gobiernos anteriores, los primeros democráticos, intentaban escondernos, desmalvinizarnos y hoy gracias a Dios con todo el esfuerzo que hicimos con las organizaciones de veteranos que pusieron el cuerpo y el alma para no dejar apagar este dolor tan grande, somos reconocidos. Pero tuvimos unos 10 años de total angustia a nivel país, incluso fallecieron más veteranos por abandono del Estado que por la propia guerra”.
No obstante, a pesar del reconocimiento explicó que hoy ver cómo están las Malvinas “me pone muy triste porque dejamos camaradas para recuperar lo que era nuestro y no se pudo”.
Con eso se refirió a que, en la actualidad, las islas están ocupadas casi en su totalidad por ciudadanos británicos.
Más de cien veteranos misioneros ya fallecieron
En el caso de la provincia, según lo había confirmado el presidente de la Asociación de Veteranos de Guerra de Misiones Evelio Castelnovo a PRIMERA EDICIÓN, en total fueron 406 los misioneros que viajaron y participaron en la guerra.
De ellos, nueve fallecieron durante el combate, y 98 fallecieron en el período posguerra.
Por otra parte, si bien la mayoría de los que fueron a Malvinas eran los soldados más jóvenes (de 18 años), algunos de los enlistados eran de mayor edad por lo que fallecieron superando los 70 u 80 años.
En ese punto, tanto desde la Asociación de Veteranos de Misiones como Ramón Espíndola, recordaron que muchos de los veteranos que fallecieron lo hicieron por abandono del Estado ya que se tardó años en darle un reconocimiento y brindarle apoyo en cuanto a salud mental.