Desde el último miércoles, los usuarios de la Cooperativa de Agua de San Javier reciben de manera restringida la provisión de agua potable como consecuencia de la rotura de un caño principal. Hay elementos que conforman la estructura que tiene ya más de treinta años y que no se fabrican actualmente, lo que obligó a los operarios a utilizar la técnica de “cementado” para intentar sellar la estructura pero las lluvias y la humedad existente retrasaron el fraguado.
Fabio Hepner, miembro del Consejo de Administración de la Cooperativa de Servicios Públicos y Producción San Javier, explicó a PRIMERA EDICIÓN que “tuvimos una rotura importante en el caño impulsor que envía, mediante el bombeo, el agua que se extrae al tanque donde la almacenamos para poder distribuir a toda la ciudad”.
Recalcó que “al problema en sí se sumó la inclemencia del tiempo, porque el personal viene trabajando bajo la lluvia y el frío en un lugar muy complicado para esa tarea”.
Agregó que “el trabajo debe efectuarse con cemento para afirmar el caño y con la humedad que hay, además de la lluvia, el cemento no fraguaba, lo que complicó aún más las cosas. Es por eso que se empleó un acelerante, pero de igual manera se retrasó todo, más de lo que se preveía”.
Hepner recordó que “toda la cañería de la red de agua de San Javier es vieja, porque ya tiene más de treinta años y cuando se proyectó fue para veinte años y entonces empieza a suceder esto, las roturas”.
Repuestos que ya no existen
Pero no todo se complicó solo por la lluvia, el frío y el lugar en que deben trabajar los operarios, porque “los operarios se toparon con otra situación que también los está demorando y es que al tratarse de una cañería vieja no se consiguen los repuestos en el mercado. Es decir, extrajeron los elementos que deben cambiarse, comenzamos a averiguar en un lugar y en otro, hicimos todas las consultas, pero ya no se consiguen porque directamente dejaron de fabricarse esos modelos”.
De igual manera, procedieron a sellar las partes, hicieron “una especie de contención” ante la urgencia y la cercanía del fin de semana extralargo, para no dejar a la población sin agua pero advirtió Hepner que “el caño no quedó al 100% de su operatividad, tiene una pérdida, la cooperativa priorizará tratar de bombear de igual manera para que llegue al tanque y reponer todo el agua posible para darle agua a San Javier, a todos los socios. Buscaremos pasar el fin de semana y a la par seguir gestionando una solución”.
El temor mayor es “que empiece a bombear con más intensidad, se fuerce la cañería y vuelva a reventar porque demora más de una hora poder llenar toda la red con agua. Desde ya les decimos a todos que estamos abocados a full para solucionar el problema, al igual que los operarios que le ponen mucha voluntad”, se sinceró el también empresario Hepner.