El geriátrico del barrio El Palomar de Posadas, que días atrás fue denunciado por el Cónsul paraguayo en la ciudad por abandono y malos tratos hacia los ancianos, tiene un plazo de tres meses para realizar el acondicionamiento de sus instalaciones y poner sus papeles en regla para conseguir la habilitación correspondiente.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Mirta Soria, directora de Gerontología del Ministerio de Salud Pública de la provincia, volvió a mencionar que los hechos denunciados no fueron constatados en el allanamiento y que las señoras que allí residen se encuentran en buenas condiciones de salud y tratos. En tanto, detalló que los arreglos que se pidieron en la infraestructura tienen que ver con el baño y las paredes, cuestiones que no afectan en nada el bienestar.
“Sigue funcionando, porque para cerrar vos tenés que tener previsto qué vas a hacer con las personas que están allí. Sí se habló con los referentes del lugar de un cierre, pero ellos están hablando con la Asociación San Vicente de Paul a ver si le puede mandar dinero como para arreglar las instalaciones”, señaló Soria.
Este geriátrico, contó Soria, estaba en proceso de habilitación lo que también tienen que regularizar con la cartera sanitaria provincial, aunque es la Municipalidad la que da el visto bueno final.
Actualmente son ocho las mujeres que viven allí, porque una de ellas falleció el domingo por un cuadro agravado de diabetes; no fue por las cuestiones que se denunciaron, así aseguraron desde el círculo familiar a Salud Pública.
“La mujer fue trasladada a un sanatorio privado acá de Posadas, después le llevó un familiar a su domicilio y el domingo falleció. Fue por una cuestión propia de su enfermedad, no volvió a la residencia”, indicó.