Fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN confirmaron que el prefecturiano de 32 años, acusado de apuñalar a su sobrina de 20 meses, el pasado domingo 22 de enero en una vivienda de la chacra 153 de la capital provincial, fue apartado de la fuerza.
Como también publicó este Diario, fue declarado inimputable debido a que diagnosticaron que padece esquizofrenia y actualmente estaría internado en una clínica psiquiátrica.
Si bien desde la fuerza en ningún momento se expresaron oficialmente, en su momento trascendió que iban a esperar los resultados de la junta médica del Poder Judicial para poder evaluar los pasos a seguir.
Conocida la situación y teniendo en cuenta que ya un año antes del ataque había sido licenciado por presuntos problemas de salud mental, ahora decidieron pasarlo a disponibilidad.
El hombre de 32 años prestaba servicio en Buenos Aires al igual que su hermano de 24, padre de la víctima, y aún en las filas de Prefectura.
Fue detenido el domingo 22 de enero luego de que su familia denunciara el ataque con un cuchillo de cocina a su sobrina de un año y ocho meses, quien dormía en una cuna dentro de una habitación junto a su madre. Todos estaban de paso, de vacaciones ya que como se dijo anteriormente, residen en Buenos Aires.
El hecho ocurrió en una vivienda de la chacra 153 de Villa Cabello y la menor fue hospitalizada de inmediato. Tras varios días de internación, se supo que afortunadamente la lesión punzocortante no afectó órganos vitales y su recuperación total, está en pleno proceso. Los progenitores de la niña se la habrían llevado a Buenos Aires una vez que le dieron el alta, para continuar con el tratamiento médico en aquella provincia.
Primero, el acusado fue detenido en la comisaría Séptima de la Unidad Regional I por cuestiones de jurisdicción al lugar del hecho y luego trascendió que fue internado en una clínica psiquiátrica cuando se conocieron los primeros resultados del examen practicado por la junta médica, medida dispuesta por el juez de Instrucción 3 Fernando Verón, quien interviene en la causa.
Cabe mencionar que, al momento del hecho, familiares contaron en la policía que el hombre padecería “psicosis mística”. Según los expertos consultados a raíz de esta mención, esta enfermedad mental sería “un delirio en el que el paciente siente que se comunica con Dios o con los santos, o piensa que él tiene una misión de carácter religioso y de salvación”.
Lo que confirmaron o al menos dieron a conocer desde la Justicia es que padece esquizofrenia, un trastorno mental grave por el cual las personas interpretan la realidad de manera anormal.
La esquizofrenia puede provocar una combinación de alucinaciones, delirios y trastornos graves en el pensamiento y el comportamiento, que afecta el funcionamiento diario y puede ser incapacitante.