Un hombre de 32 años fue detenido el pasado domingo a la madrugada por apuñalar a su sobrina de 1 año y ocho meses en el abdomen, informó la policía.
Los efectivos intervinieron tras ser notificados por el padre de la menor, quien se domicilia en la populosa zona de Villa Cabello, al oeste de la capital provincial.
Una vez en la escena, personal de la jurisdiccional (Séptima), se entrevistó con el progenitor, un joven de 24 años, quien habría relatado que a las 2.50 su hermano ingresó a la habitación donde descansaba la beba, se dirigió hasta la cuna y le asestó un puntazo en el abdomen con un cuchillo marca Tramontina.
Por tal motivo la víctima fue traslada de urgencia a un centro asistencial, donde recibió las curaciones del caso, en tanto que el acusado fue detenido y alojado en la mencionada dependencia.
Con respecto al estado de salud de la lesionada y según médico policial en turno, se sabía que estaba “estable” y que incluso analizaban darle el alta para que regrese a su domicilio al cuidado de sus padres, indicaron las fuentes consultadas por este Diario.
Irracional
Según pudo averiguar este Diario, al momento del ataque la víctima se hallaba descansado en la misma habitación que su madre, que lamentablemente no escuchó ni advirtió cuando el acusado ingresó al lugar, debido a que también estaba durmiendo. El individuo habría tomado las precauciones para no hacer ruido y llegar hasta la beba sin ser escuchado por su cuñada, de 34 años.
Acerca del sospechoso se supo que es tío de la víctima y oficial de Prefectura Naval, con prestación de servicios en la provincia de Buenos Aires.
Según sus familiares, el hombre padecería problemas psiquiátricos, razón por la cual se encuentra de licencia en dicha fuerza federal desde el 24 de enero del año pasado. Es decir que hoy se cumple un año de que el efectivo fue licenciado debido a esa patología o síntomas psiquiátricos que tendría.
Si bien los investigadores ya le solicitaron a Prefectura Naval sus antecedentes por su supuesta situación médica, el psicólogo de la fuerza provincial tenía previsto examinar al acusado. No obstante, sus familiares confiaron que el hombre padecería “psicosis mística”. Según los expertos, esta enfermedad mental sería “un delirio en el que el paciente siente que se comunica con Dios o con los santos, o bien piensa que él tiene una misión de carácter religioso y de salvación que hacer”.