El virus chikungunya ingresó al país este verano a través de personas que fueron picadas por el Aedes aegypti en zonas epidémicas (Paraguay y Brasil) y cada vez son más las provincias que reportan casos “importados” y ya hay alertas por los primeros casos “autóctonos”.
A los primeros cuatros confirmados notificados este viernes por el Ministerio de Salud Pública de Misiones, se sumaron ayer otros tres nuevos casos en Corrientes, provincia que ya acumula cinco confirmados de chikungunya, hasta el momento todos de personas con antecedentes de viaje.
En tanto, las autoridades sanitarias chaqueñas confirmaron tres casos, uno a fines de enero y otros dos en la segunda semana de febrero que también se habrían contagiado fuera de esa provincia. En Santa Fe son dos los confirmados, uno en Rosario y esta última semana se notificó el primer caso en la capital de esa provincia.
Buenos Aires es la provincia con más contagios: hay 30 confirmados y otros 27 aún en estudio. Pero este jueves, las autoridades sanitarias bonaerenses confirmaron los primeros tres casos de chikungunya autóctonos: uno en un vecino de Quilmes y dos de Almirante Brown y emitieron un alerta por posible brote. En número de contagios, sigue Formosa, que acumula más de 24 casos positivos de chikungunya.
Nexos en estudio
En Posadas, los dos pacientes con diagnóstico de chikungunya no tienen antecedentes de viaje, por lo que las autoridades sanitarias estudian si se tratan de casos autóctonos.
Al respecto, el jefe del Departamento de Vigilancia Epidemiológica del Ministerio de Salud Pública, Javier Ramírez, aseguró en diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones, la radio de PRIMERA EDICIÓN, “que solo uno de los cuatro casos está cerrado porque se estableció el nexo claramente con Paraguay, pero los otros tres siguen en investigación porque tenemos que afinar detalles para saber si están relacionados con otras provincias o Paraguay. Dado que de los 36 casos estudiados, 32 dieron negativo y por lo tanto no hay circulación viral en la provincia, estamos considerando la alta posibilidad de que todos los casos sean importados”.
Contexto regional complejo
Ramírez admitió que la provincia “atraviesa un contexto regional epidemiológico complejo con sus vecinos Brasil y Paraguay, por lo que nuestro sistema de vigilancia está muy activo, vigoroso y sólido para actuar ante la sospecha, desencadenando medidas de prevención y contención”.
Según el último reporte epidemiológico de Paraguay, ese país acumula desde diciembre pasado a la fecha 23.838 casos de chikungunya y 23 fallecidos, uno de ellos en 2022 y los 22 restantes en estos dos primeros meses de 2023. No obstante, durante la última semana se redujo el número de nuevos contagios que pasó de 4.646 en la quinta semana epidemiológica a 2.389 en la sexta semana epidemiológica.
En Misiones, en lo que va del año, “se asistió con bloqueos sanitarios a 33 familias con notificaciones por chikungunya y más de 300 por otros arbovirus (dengue entre ellos)”, precisó Ramírez. Hasta el momento, de todas estas alertas, Salud Pública solo confirmó cuatro casos de chikungunya.
El funcionario recordó que, cuando el paciente acude al centro de salud con síntomas sospechosos (fiebre, dolor de cuerpo, etc), el médico tratante solicita laboratorios y genera la ficha epidemiológica para activar el bloqueo sanitario ante caso sospechoso.
Ramírez aseguró que el sector público y privado de la salud trabajan en forma articulada “tenemos las vías de comunicación abiertas y establecidas, no solo para estos arbovirus sino también para el resto de las 150 patologías que están bajo vigilancia”.