Natalia Ester Castro fue estrangulada en un hotel alojamiento el 18 de enero en un albergue transitorio de la avenidas López y Planes y Monseñor D’Andrea en la zona oeste de Posadas. El presunto femicida fue hallado en la misma habitación con las manos ensangrentadas y el cuello cortado tras intentar suicidarse.
De fuentes consultadas por PRIMERA EDICIÓN se pudo establecer que tal intento de quitarse la vida por parte de Mario Alfredo Maidana (42) estuvo a segundos de concretarse si la llegada del juez de Instrucción 3, Fernando Luis Verón, a la escena del hecho se demoraba, porque fue el magistrado de turno quien detectó signos vitales en el herido.
El juez notó que Maidana aún respiraba y ordenó de inmediato a los efectivos policiales intervinientes que llamaran a una ambulancia de la Red de Traslado del Hospital Madariaga para que intervengan y finalmente, se convirtieran en el pieza clave para salvarle la vida, que se recuperara y el lunes pasado pudiera ser notificado de la imputación, provisoria, por el crimen de Castro, tras ampararse en su derecho de no ser indagado.
Las mismas voces en contacto con este medio, confiaron que los uniformados de la comisaría Sexta de la Unidad Regional I, llegaron al lugar alertados por el encargado del hotel alojamiento y de su relevamiento estimaron que se trababa de dos óbitos, el de la víctima de femicidio y el de su presunto victimario.
De rigor en estos episodios, así planteados en un primer pantallazo, se aguarda a la llegada del juez para ampliar las observaciones y esperar las órdenes siguientes.
Lo que también se da por sentado, como obligatorio o “de manual”, es verificar y corroborar si hay heridos para asistirlos y esperar la llegada de especialistas en este tipo de contingencia.
Sin esperarlo, ni sospecharlo, le habría tocado al juez de Instrucción darse cuenta que Maidana no estaba muerto, que respiraba y debía ser trasladado de inmediato a un hospital.
Cabe señalar que Maidana fue salvado y su evolución duró 17 días, entre terapia intensiva y sala común, custodiado por un efectivo policial hasta que pudo ser alojado en una celda común de comisaría y ser llevado hasta el juzgado de calle Santa Fe para notificarse de su defensor oficial y saber por qué se lo investiga e imputa: “homicidio calificado por el vínculo” (artículo 80 del Código Penal Argentino).
En cuanto al crimen y tal como lo publicó este Diario, Natalia Castro y Mario Maidana tenían restricción mutua de acercamiento desde septiembre de 2022, solicitada después de un hecho de violencia tras varios meses de separación.
Sin embargo, como familiares también confirmaron, el contacto fue reiniciado en varias ocasiones y el acusado le pedía retomar como estable el vínculo.