El asesinato de Natalia Ester Castro, de apenas 41 años, vuelve a poner en la agenda pública una problemática sobre la que se intentan medidas preventivas todo el año. Sin embargo, las víctimas de la violencia se siguen sucediendo sin cesar.
Carla Talavera, coordinadora provincial de MuMaLá en Misiones, recordó que si bien este fue el primer femicidio, ya hubo otros seis intentos de perpetrarse el mismo hecho en distintas ciudades.
“En Misiones hemos tenido ocho femicidios el año pasado y el anteaño habíamos tenido cinco, o sea que ha aumentado. Estos ocho (femicidios) del año pasado han sido cinco femicidios directos y tres femicidios vinculados. También hemos tenido una tasa altísima de intento de femicidios que fueron 55 en nuestra provincia”, recordó la dirigente.
Esta vez le tocó de cerca a los misioneros una tragedia. Sin embargo, en Argentina, el contexto no es muy diferente. El 2022 cerró con estadísticas alarmantes ya que cada 38 horas hubo un femicidio en el país.
La coordinadora de MuMaLá reforzó esta escalofriante realidad, manifestando que hubo 425 intentos de femicidio a nivel nacional y 233 femicidios en total.
En este camino, donde el Estado y las organizaciones intermedias son piezas clave (desde la enseñanza obligatoria hasta en acciones contundentes), dificilmente se pueda pensar en la erradicación de todas las formas de violencia a las que son sometidas miles de mujeres. Lo más lamentable es que los asesinos, los violentos y los agresores están en el entorno más cercano de sus víctimas.