Mario Alfredo Maidana (42) se recupera dentro de un hospital capitalino y con fuerte custodia policial. Fuentes consultadas indicaron que su vida no corre peligro y que es inminente su declaración por el asesinato de su pareja, Natalia Ester Castro (41), ocurrido entre la tarde y noche del miércoles en un albergue transitorio de Posadas.
El hombre fue internado por una lesión en el cuello, presumiendo que, tras el homicidio, intentó quitarse la vida. De todas maneras, el juez que investiga la causa, Fernando Verón, no caratuló el hecho, aunque se presume que lo haría como “femicidio” seguido de “suicidio en grado de tentativa”.
Por lo pronto, el sospechoso mostró una leve mejoría y hasta le habrían retirado los sedantes con los que lo mantenían dormido mientras curaban su lesión, que, de acuerdo a lo publicado por este medio, fue a la altura de la yugular y con un objeto cortante, el mismo con el que se presume atacó a la víctima. En principio, sería una botella de vidrio rota.
El empleado de limpieza de una empresa, de acuerdo a la reconstrucción inicial de la policía del caso, llegó minutos antes de las 15 del miércoles junto a su pareja a un conocido motel de la capital provincial, ubicado sobre avenidas López y Planes y Monseñor de Andrea.
Pasadas varias horas y al verlo en actitud sospechosa y con las manos manchadas con sangre, un empleado pidió presencia policial temiendo lo que finalmente se confirmó más tarde, un nuevo hecho de femicidio.
Según averiguó este Diario, la pareja era habitual cliente de ese lugar y siempre llegaba caminando. Residían en la chacra 92 a escasas cuadras del lugar.
Familiares de la mujer aguardan la entrega del cuerpo, trámite que se demoraría con los estudios dispuestos por el magistrado para establecer cómo murió.
Hoy se podrían conocer los primeros resultados de la autopsia y si bien la hipótesis más fuerte o lo que trascendió en su momento es que la mataron con una botella cortada, peritos no descartan que haya sido estrangulada o golpeada con otro objeto.
Las lesiones visibles en diversas partes del cuerpo de la víctima, tenían forma circular y por las marcas en los antebrazos, la misma trató de defenderse.
También resta determinar el horario de muerte ya que, por la información suministrada desde el motel a la policía, la pareja estuvo alrededor de doce horas en el lugar y al momento de su arribo se los vio bien y no se escuchó discusión alguna, según los empleados.
Interviene en la investigación la comisaría Sexta dependiente de la Unidad Regional I y el juzgado de Instrucción 3.