Los yerbales de Misiones siguen afectados por la plaga del rulo y los ácaros, pero, a decir de los productores, la intensidad del ataque mermó con las recientes brotaciones.
“Al sacudir la planta todavía vemos que los insectos salen desprendidos, pero siguen estando. De todas maneras, los recientes chaparrones en algunas zonas productivas ayudaron a que empiece una brotación nueva y vemos que están ganando contra los bichitos porque no llegan a deformar las hojas”, dijo a PRIMERA EDICIÓN el productor y dirigente de APAM, Cristian Klingbeil, consultado al respecto.
“Sin duda se nota el daño que ya causó anteriormente que ya es irrecuperable, pero en los brotes nuevos, especialmente en las áreas donde se registraron lluvias ya es evidente un retroceso de la plaga. No así en la zona donde la seca se profundiza”, lamentó.
“Se conoce un insecticida para erradicarlo, pero si la aplicación no se hace bien y se descuidan aspectos claves como dirección del viento, humedad y agua, puede ser más nociva la solución que la plaga porque el bicho al verse atacado se multiplica y puede causar hasta tres veces más de daño que si no se lo ataca”, finalizó.
“Nadie hizo relevamiento”
Desde Puerto Argentino, en San Pedro, el pequeño productor Martín Dellien también habló de la merma del rulo, pero que al ser una región con noches más frías, lo mismo que Irigoyen, su persistencia todavía es palpable.
A su vez, Dellien criticó duramente a los organismos yerbateros y del Estado que “prometieron un relevamiento, pero no se hizo”.
“Hicieron reuniones, vino el ministro (del Agro) con la gente del INYM, pero la verdad es que por ejemplo a mí, que soy pequeño productor y estuve afectado al principio, nunca me vinieron a preguntar o ayudar. Nadie se contactó conmigo y tampoco escuché que lo hayan hecho con otros. El productor queda solo igual”, cuestionó.
Y disparó: “Los colonos estamos desamparados, porque los acuerdos se hacen con diez productores que van a esas reuniones”.
Uno de los directores por la Producción del INYM, Marcelo Hacklander, también consultado por este Diario explicó que el relevamiento quedó a cargo del Municipio de San Pedro en conjunto con el Ministerio del Agro, al igual que la revisión de la corresponsabilidad gremial, el otro tema de preocupación entre los grandes yerbateros expuesto en la asamblea del 7 de enero último.
“Las plantaciones siguen un poco complicadas por el rulo y por el ácaro, pero no aventuramos posible escenario por ahora, en base a la experiencia del año pasado, donde por culpa de la seca estimábamos pérdidas en el orden del 40% pero solo fueron del 5%, con una cosecha que se acercó a la cifra récord de 2021, 810 millones de kilos”, remató.