El avance y persistencia de diversas plagas, principalmente rulo y ácaros, genera gran preocupación entre los productores yerbateros, que ven cómo las dificultades crecen en sus yerbales.
Al daño que se genera para el rinde de la producción, se agregan las complicaciones económicas que deben enfrentar por los elevados costos que demanda un procedimiento de fumigación.
Martín Dellien, productor yerbatero de San Pedro, al ser entrevistado por PRIMERA EDICIÓN, señaló que “lo que es la plaga del rulo atacó al 100% de los yerbales en nuestra zona. Ahora no hay yerbal que no tenga rulo. También hay yerbales donde ataca el ácaro, y uno se da cuenta porque la planta rinde mucho menos; como que le cuesta crecer y va muriendo”.
Por ello, sostuvo que “es realmente lamentable lo que está pasando y es muy complicada la situación”.
Además, aclaró: “Esto pasa habitualmente cuando termina el invierno pero sigue haciendo frío, y no viene el calor intenso para matar esa plaga. Eso pasó el año pasado que el ambiente fue generoso para el rulo. Tuvimos problemas con las lloviznas seguidas, que el frío no se iba, y eso provocó condiciones adecuadas para que se reproduzca”.
“La verdad es cada vez más preocupante. Tuve que tomar medidas para intentar controlarlo a tiempo, pero la plaga no se quiere ir. Hay que fumigar de vuelta. Hay gente que ya fumigó tres veces los yerbales por el rulo. Nunca se vio algo así; es muy fuerte lo que está pasando ahora”, describió. Y añadió: “No hay yerbal que esté sin sufrir esta problemática. El yerbal que hoy puede estar bien es porque ya se fumigó tres veces, pero hay que tener buen presupuesto para comprar el remedio y fumigar”.
Sin embargo, “para el que no tiene fondos, o por ejemplo en mi caso que puedo fumigar una sola vez, la situación está más complicada. Es una situación que enfrenta el productor directamente con la planta”, consideró. En el mismo sentido, Dellien afirmó que “la solución es fumigar contra el rulo, pero el tema se vuelve más complejo porque muchos no tenemos ni idea de qué hacer, y ahí se va muriendo la planta. Tampoco sabemos por qué se da el crecimiento de la contaminación”, agregó.
Consultado sobre los costos que debe enfrentar el productor para llevar adelante los procesos de fumigación, indicó: “Cuesta más de 100.000 pesos cada 5 hectáreas, aproximadamente. Por eso los pequeños productores no pueden hacerlo más de una vez. Esto también complica a los grandes productores”.
También aclaró que “hoy el costo de la mano de obra es muy alto. En mano de obra se gasta mínimo 20.000 pesos por cada hectárea. También la problemática pasa porque cuesta mucho conseguir gente”.
“El veneno para el ácaro tampoco es económico, está a 15.000 pesos el litro. Es una locura”, amplió.
Al ser consultado sobre el impacto que puede provocar la persistencia de la plaga en la cadena de producción de la hoja verde de yerba mate, resaltó que “no es tan complicado como la sequía que tuvimos hace dos años para el rinde de la producción. Calculo que en este momento el impacto será de un 20% menos de la producción si no se trata la situación con urgencia, y si no se dan facilidades a los productores para comprar remedios y demás”.
“Con la seca teníamos la problemática de que las plantas se morían directamente”, recordó. “Esta vez todas las plantas, el 100% de los yerbales, están contaminadas con la plaga del rulo. Es increíble”, describió.
Ante esto, el próximo sábado se llevará a cabo una reunión en el predio de la Casa de Familia Yerbatera, que contará con la presencia del ministro del Agro y la Producción de la provincia (Facundo López Sartori) y técnicos del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
“No da tregua”
Cristian Klingbeil, referente de la Asociación de Productores Agrícolas de Misiones (APAM) y productor de yerba mate y té, en diálogo con este Diario, comentó que “el ataque de rulo no cesa. Esperábamos que sea solamente un ciclo y que fuera terminando lo más rápido posible, pero no termina, no da tregua. Está complicada la situación”.
“No hay cómo decirle al productor que no pulverice contra esta plaga que está haciendo mucho estrago. Nuestro pedido a los productores es que tengan prudencia a la hora de colocar agroquímicos, y que consulten bien a los técnicos; que busquen asesoramiento para hacer el menor gasto posible y puntual, cuidando tanto el bolsillo como el medio ambiente”, reconoció. Luego subrayó: “Hasta ahora el impacto sigue siendo muy fuerte. Es una lástima que esté atacando de esta manera”.
Mientras que Jonas Peterson, productor yerbatero de Andresito, contó que “en relación a las plagas tuvimos ataque de rulo al principio de la brotación, pero después fue cayendo todo por la granizada de días atrás”.
Características
El “rulo o Psilido de la yerba mate” es un insecto que puede ser considerado como plaga por su efecto sobre la producción, disminuyendo la cantidad de hojas en las plantas.
“Los adultos presentan alas transparentes, miden menos de 3 milímetros y son de color variable, entre amarillo y verde. Tienen antenas largas de color pardo oscuro y patas posteriores preparadas para pegar grandes saltos. Succionan savia de las hojas nuevas y brotes. Las hembras además introducen su estilete junto a la nervadura central de la hoja del yerbal, e inyectan sustancias tóxicas antes de la oviposición, causando hipertrofia en los tejidos y dando origen a las estructuras llamadas ‘rulos o agallas’ ”, recordaron desde la página web del INYM.
Por ello, recomendaron lograr un manejo adecuado del suelo, planta y ambiente favoreciendo la producción sustentable (curvas de nivel, sistematización de caminos y suelos, incorporación de otros árboles al yerbal, cubiertas verdes, cosecha). También, propender al manejo integrado y biológico de plagas (con la presencia de diversidad de especies vegetales y arbóreas que hospedan enemigos naturales de las plagas en los cultivos) y realizar un monitoreo permanente, e identificación temprana y correcta de las plagas y sus enemigos naturales.
Sumado a esto, aconsejan evitar el uso de fitosanitarios. En caso de optar por esta alternativa, siempre se deben utilizar productos registrados y autorizados por el SENASA con la habilitación para el uso en el cultivo de yerba mate, y realizar un cuidado intensivo manejando la vegetación natural con herramientas manuales como azadas y desmalezadoras en las líneas de plantación. Finalmente, recordar que el uso de insecticidas disminuye la presencia de los depredadores naturales que evitan la presencia de plagas.