Las altas temperaturas y el déficit hídrico reinante desde finales de noviembre causan efectos inmediatos en los campos de Misiones, donde el crecimiento del pasto se enlentece, y las consecuencias impactan directamente sobre la producción y el rendimiento de los rodeos.
“Aunque durante el inicio del otoño las lluvias en Misiones entraron en un proceso de normalización, las heladas tardías de noviembre afectaron mucho las pasturas, después del repunte de la primavera. Aunque aquí hubo más lluvias que en el resto del país, no es la suficiente cantidad de agua como para tener de reserva”, dijo a PRIMERA EDICIÓN la médica veterinaria, Andrea Pantiu, del INTA Montecarlo, quien explicó los efectos que esta complicación causa sobre la salud de los bovinos.
“Los animales desarrollan su fisiología nomal en un ambiente de temperatura y humedad óptimos para ellos. Los bovinos de Misiones, al estar expuestos a las altas temperaturas, tienen efectos negativos sobre su fisiología, comportamiento y bienestar animal. Las altas temperaturas de este momento hacen que los bovinos ingresen en un punto de estrés calórico, que los lleva a una disminución del consumo del alimento que provoca pérdida de peso; por lo tanto, el animal debe pasar más tiempo en el campo para engordar. Esa sobrepastura es a su vez otro problema, porque los bovinos pueden consumir accidentalmente plantas tóxicas”, amplió la experta.
A ese respecto, hace algunas semanas en un campo de la localidad de Nueve de Julio, en Eldorado, el ganado consumió un helecho, que aunque suele crecer normalmente en la región, no es apto para el ganado, y su consumo accidental causó algunas muertes.
“Cuando las heladas queman las pasturas, lo que empieza a proliferar con mucho más fuerza son las plantas tóxicas, porque son las que más resisten; por esa razón, en este contexto ha llegado a haber problemas de intoxicación, como el que tuvimos hace poco en 9 de julio. Por ello recomendamos evitar el sobrepastoreo, ya que normalmente los bovinos no consumen las plantas; las comen accidentalmente por la falta de pasturas”, añadió Pantiu.
Engorde y cría
Por otra parte, el problema que surje a partir del bajo consumo de pasturas a causa de las altas temperaturas, según explicaron productores consultados por este Diario, es un descenso directo en la tasa de preñez y nacimientos.
Con esta situación se encuentran en este momento los ganaderos, después de un muy complicado verano de 2022.
“Lo que ya podemos asegurar es que en Misiones tenemos una reducción del 50% de la tasa de nacimientos por la fuerte seca del verano pasado. Eso es coincidente con la problemática nacional, donde se espera que haya 1.800.000 menos de terneros nacidos. La seca afectó a la producción de terneros en todo el país, y aquí no escapamos de eso”, afirmó Jorge Aguilar Posser, productor ganadero de Eldorado.
En ese sentido, la veterinaria Andrea Pantiu aseguró: “Una vaca de cría no entra en celo cuando hay estrés calórico, y no va a quedar preñada; por lo tanto, también va a disminuir el índice de preñez”, apuntó la experta.
El productor Sergio Delapierre, a su turno, aseguró: “Hay lugares de la región ganadera local que han recibido lluvias. En ese sentido los ganaderos de la provincia estamos un poquito mejor que el resto del país. Sin embargo, el problema es que cuando llueven pocos milímetros -como está ocurrieno al volver el calor-, a los tres días el suelo otra vez queda totalmente seco. Debido a eso en muchos campos, en especial donde hay mucho ganado, tienen dificultades con las pasturas”, amplió.
Darío Bruera, presidente de la Federación de Asociaciones Rurales y Forestales de Misiones, fue optimista al afirmar que los reportes meteorológicos sobre el fenómeno de La Niña son mejores, ya que dará lugar al Niño, con la llegada de intensas lluvias. Esto permitiría recuperar las napas a niveles óptimos.
“La seca maltrató a muchos lugares y a otros no tanto, pero somos optimistas de que llegan al menos cuatro años buenos”, finalizó.