Aunque parezca increíble, la responsable del viaje que dejó varados a 38 misioneros en Camboriú por la falta de pago del hotel (hecho por el que terminó demorada por la Policía brasileña), es la misma que dejó sin hospedaje y comida a otros 60 misioneros que fueron a la provincia de Salta en julio de 2022.
Evidentemente, el escándalo que se generó y por el cual hasta intervinieron los gobiernos misionero y salteño para el regreso de la gente, no fue impedimento para que la “coordinadora” siguiera vendiendo viajes a diferentes lugares a través de su cuenta de Instagram.
Como dijo la vicepresidenta de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT) en el NEA, Margarita Valenti, no existe ningún tipo de control y muchas personas caen en las ofertas por la diferencia económica con las agencias legales. Es que no pagan impuestos ni cuentan con inscripción formal, lo que genera un verdadero peligro para los viajeros.
Otro capítulo más de la pesadilla en Brasil
La odisea que dejó más de seis horas parados a los misioneros en Camboriú, siguió ayer cuando el mismo grupo en el mismo colectivo (alquilado por la mujer y que no es parte de la maniobra) quiso trasponer la frontera con Argentina.
Ya había pasado la tensión del momento en que la Policía Militar de Brasil detuvo el micro y se llevó a la polémica “coordinadora” del contingente a responder por el no pago del hotel. Varias horas de viaje entre Camboriú y la frontera con Misiones hacían suponer que todo había terminado.
Sin embargo, cerca del mediodía de ayer jueves cuando se disponían a hacer Migraciones, apareció un problema: la “coordinadora” había subido a otro pasajero que iba sentado en el pasillo del colectivo, lo que está prohibido. Y no figuraba en la lista de contratación del ómnibus.
La bronca de un grupo de personas afectadas por todo lo sucedido estalló fuerte, cuando se enteraron que se iba a demorar la continuidad del viaje por el “colado”.
Desde el colectivo, en el viaje de regreso, algunos de los varados contaron a PRIMERA EDICIÓN que hasta tuvo que ir el dueño de la empresa de colectivos a responder por la nueva e imprevista parada, sin ser el responsable de la organización del viaje ni tener vínculo con la “coordinadora”.
“Se desligó de todo y pidió disculpas. Incluso dijo que no habían cobrado parte de lo pactado”, narró una de las pasajeras.
La sorpresa fue cuando la “coordinadora” quiso abandonar el grupo en la frontera y contratar un taxi para llegar a Posadas. “La gente se lo impidió, no podíamos creer lo que quería hacer”, dijo la misma testigo.
Luego de casi dos horas, finalmente el colectivo pudo seguir viaje a Posadas, donde llegaron pasadas las 18 horas a la Terminal de la capital provincial.
Una señal tras otra
La misma pasajera afectada contó que hubo muchas “señales” de que algo iba a suceder. “Creamos entre todos un grupo de Whatsapp antes de salir a Brasil, porque nos dejó de responder a todos, no nos mandó un contrato del viaje y muchos no tenemos ni factura ni recibo del dinero que pusimos. El día antes de viajar nos mandó un mensaje con el horario de salida y nada más”, relató.
Cuando estaban por Misiones “el colectivo se quedó sin combustible y los mismos pasajeros tuvieron que manguear bidones y conseguir gasoil para seguir”, continuó.
Estando en Brasil, “habíamos pagado para visitar playas en los alrededores de Camboriú pero nunca se cumplió con lo pactado. Un día nos decía que el colectivo se había roto. Otro, que el padre del chofer había fallecido y así nos fue poniendo excusas para no llevarnos a recorrer las otras playas”, reveló la pasajera todavía indignada.
Cabe aclarar que según la empresa de transporte de pasajeros, la mujer los contrató para este traslado y no tienen ningún otro vínculo comercial. Desde la misma se desligaron de lo sucedido, haciendo responsable a la “coordinadora”.
Otro grupo pronto a salir
Luego de conocerse el caso por PRIMERA EDICIÓN, personas que ya pagaron un viaje similar a los varados al mismo destino y con la misma “coordinadora”, empezaron a pedir que les devuelvan el dinero porque no quieren pasar por la misma situación.
Sin embargo, hasta ahora, sólo habrían conseguido silencio.
Aunque con fecha que no trascendió, se supo que se trataría de un número cercano a las 40 personas que también tendrían señado o pagado el traslado y estadía en Camboriú para enero.
De los que ayer regresaron a Posadas, varios le fueron pidiendo en el camino de retorno la devolución del dinero. Pero no hubo un compromiso de que ello ocurriera.
Por eso, la semana próxima presentarán notas en diferentes organismos para solicitar que se intervenga en el escándalo. Pero más para evitar que otros deban pasar por la misma pesadilla en la que se convirtieron unas vacaciones en Brasil devaluadas: no por el peso con el real sino por el servicio recibido.
La empresaria del rubro viajes y turismo y también vicepresidenta de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), Margarita Valenti, fue tajante en FM 89.3 Santa María de las Misiones: “La responsabilidad es de la gente, porque la gente compra servicios a gente que no tiene nada que ver con una empresa de viaje”.
“Hace años venimos luchando contra esto, también se hace desde el Ministerio de Turismo, pero esto continúa, son personas solas que hacen esto”, resaltó.
Valenti mencionó que “lo correcto es que la gente compre a una agencia de viajes porque siempre, si llega a tener un problema, va a estar amparada por la legislación y por todos los organismos de contralor; y si hay algún error, cualquier agencia va a salir a subsanarlo”.