Cerrábamos la nota anterior con expresiones del Maestro de Yoga Ramiro Calle considerando que meditar es estar atento y ecuánime y que “todas las formas de Yoga implican una actitud meditativa”.
Y sí, en silencio y tranquilidad descubrimos que no es algo extraño o para unos pocos alejados de la realidad sino, como dice el Maestro, un fluir fresco y natural en el que los apegos y las aversiones dejan paso a una nueva actitud mental, donde todo es integrado para viajar “hacia la meta interior, en la que, paradójicamente, siempre hemos estado, aun sin ser conscientes de ello”.
Entonces nos propone cultivar estos importantes factores coadyuvantes de la meditación: “vigila los pensamientos, palabras y acciones. Enriquece tus relaciones con los demás con una actitud expansiva y amorosa. Permanece en disponibilidad, sin autodefensas innecesarias. Purifica el discernimiento, libérate de lo innecesariamente adquirido y aprendido y enfoca las situaciones tal y como son, sin imponerles una visión personal pero alertando la atención. Mediante este paciente y minucioso pero siempre renovado trabajo yóguico, irás consiguiendo una conquista importante: la tuya propia”.
Pero nos advierte: “Puede que haya momentos de desfallecimiento, podrías desanimarte por tu falta de constancia”, pero debes “permanecer en el sendero, porque hasta los aparentes retrocesos pueden ser avances y porque salimos del camino para volver a entrar en él con más ánimo”. Comprende que “tu actitud cuenta mucho.
Ábrete, disponte, y el Dharma funcionará en ti y por ti”. Y ¿qué es el Dharma?, la sabiduría del Yoga nos enseña que es nuestro propósito más elevado, nuestro deber supremo, nuestra máxima virtud inspiradora de conductas correctas y mucho más. Entonces busca las oportunidades y “siéntate a meditar… no te impacientes… el invitado no faltará a la cita. Se llama Yo y es tu propio Ser… ya desenmascarado el ego que no nos permitía vivenciarlo”.
Y concluye: “Entonces, en vez de enredarte en especulaciones y abstracciones metafísicas, medita.
Hay muchas técnicas de meditación pero la meditación es una y procura siempre, en último grado, la liberación definitiva, la emancipación, la libertad absoluta (Moksha). Es tu actitud la que cuenta, tu trabajo interior, tu motivación, tu energía y resolución”. Namasté.