En un contexto en el cual todavía no se salió del todo de los efectos de la pandemia por el COVID-19, y de hecho los casos siguen aumentando semana a semana; la gripe aviar, una enfermedad sumamente contagiosa detectada en Chile, encendió todas las alertas de emergencia en el país y, por supuesto en Misiones por encontrarse en zona fronteriza.
Para conocer aspectos de la enfermedad y los protocolos de bioseguridad en Misiones, PRIMERA EDICIÓN habló con el médico veterinario y gerente de Avicultura Biofarma SA, Jorge Venturino.
“La gripe aviar es muy contagiosa entre aves y se puede expandir de granja a granja. Se puede transmitir por el contacto entre aves migratorias y aves domésticas, que es lo que se está monitoreando en el vecino país y por supuesto que aquí el SENASA se puso al frente de las medidas en medio de la emergencia”, acotó Venturino.
Luego reseñó: “Si bien es una enfermedad que se está dando desde hace muchos años, y que existió siempre en la avicultura; desde el año ‘79 adquiere más notoriedad por el brote en Hong Kong, donde aparece un virus, al que se llama H5N1 (influenza aviar) y tuvo la particularidad de que durante ese brote se transmitió a los humanos e incluso fallecieron seis personas”.
“Si llevamos esa cifra en perspectiva, respecto a lo que representa una epidemia, en cuanto a número de enfermos y fallecidos humanos, es muy poco. Pero, el virus demostró que podía afectar a las personas y allí radica el alerta actual, en un contexto en el que todavía no se salió del todo de los efectos de la pandemia por el COVID-19”, sostuvo el experto.
Y puntualizó: “La situación de esos años continuó con que este virus explota en el continente asiático en 2002 y se replicó en muchos países casi en simultáneo provocando una gran mortandad de aves. En años sucesivos, 2005 y 2006 la enfermedad entra a Medio Oriente y Europa y genera pérdidas económicas muy importantes en la avicultura. No sólo por la muerte de las aves, sino también por la caída de consumo de productos avícolas por parte de la población al pensar que de esa forma se podían enfermar. Es decir, la enfermedad causa daño por donde se la mire”.
El gerente de Avicultura Biofarma explicó durante la charla que hasta el momento, pese a que el peligro de contagios está en la región, sólo se han encontrado casos en las aves silvestres y no de corral, lo que no afectaría a su consumo habitual y tampoco al comercio internacional.
Según detalló el experto, localmente se han coordinado diferentes medidas con la cadena de producción avícola para fortalecer los protocolos de bioseguridad.
“Ocurre que después de 2006, este virus siguió circulando en el mundo con distintos niveles de intensidad y lo novedoso es que en el año 2022 se producen nuevos brotes en Europa. Ahora ya está en todos los países de Europa Occidental, entró primero en Canadá y después de Estados Unidos pasó a México”, relató sobre cómo se fue extendiendo.
“Ahora, como hecho novedoso vemos que por primera vez este tipo el H5N1 entra a América del Sur y ya hay casos, si bien no en la avicultura industrial sino en aves silvestres en Colombia, Venezuela, Ecuador en la avicultura industrial, Perú en aves costeras marinas. Con un brote muy fuerte matando muchas aves y hace una semana se lo diagnosticó por primera vez en el norte de Chile. O sea que la situación es preocupante”, aseguró.