El reclamo de la producción para que algunas cigarrilleras dejen de evadir el impuesto mínimo por paquete tuvo un nuevo capítulo ayer en la comisión de presupuesto del Congreso de la Nación, en el marco de la discusión del proyecto de presupuesto nacional para el año 2023.
Es la tercera acción de protesta en el último mes, lo cual demuestra lo preocupados que están los productores ante esa situación: la primera fue una movilización de 600 productores desde el Interior a Buenos Aires, la segunda fue un repudio a la citación judicial a los dirigentes que motorizaron aquella movilización; y la tercera fue ayer en la comisión.
En este caso, el diputado nacional del Frente de Todos, Héctor “Cacho” Bárbaro se cruzó a los gritos con su colega liberal de Cambiemos, Ricardo López Murphy, por la importancia de sostener el nivel de recaudación del Fondo Especial del Tabaco.
El titular de la comisión Carlos Heller no pudo contener el cruce y tuvo que esperar que los ánimos se apaciguaran solos.
“Cuando fue ministro de Economía lo primero que hizo fue sacar el Fondo Especial del Tabaco”, le enrostró el oficialista al liberal, y pasó luego a detallar “lo que significa el sector tabacalero para el país”, actividad que cuenta con “23 mil familias de pequeños productores, casi 15 mil en Misiones” y que representa “100 mil fuentes de trabajo en forma directa e indirecta”.
El FET se recauda con el impuesto a los cigarrillos y los fondos se utilizan para mejorar el precio que reciben los productores, financiar la obra social y las contingencias climáticas como granizos. De ahí su importancia.
Bárbaro subrayó que “la existencia de muchos pueblos en el interior depende de esa producción tabacalera”, perjudicada por las retenciones, el clima y la evasión de impuestos por parte de las empresas -mediante acciones judiciales-, lo que provoca pérdidas para el FET.
El legislador de JxC no respondió porqué quiso eliminar el FET cuando fue ministro de Economía y solo atacó al Gobierno actual: “Todos sabemos que la evasión es imposible sin la actitud generosa del Gobierno. La destrucción del Fondo del Tabaco la está haciendo este Gobierno, quizás con más eficacia de la que yo había pensado, de esta manera indirecta”.
“La pregunta que se tienen que hacer como Gobierno es por qué los organismos recaudatorios del Gobierno le permiten evadir cifras que son fenomenales”, añadió.
“Las empresas que evaden no son los dos grandes, son las otras, entre ellas una que está en el Gran Buenos Aires sur”, expresó López Murphy y luego reclamó que “no dijo qué empresas son las que no pagan”.
Evasión millonaria
El misionero Cacho Bárbaro apuntó que el FET “perdió este año 5.711 millones”, mientras que “el Estado nacional va a perder este año casi 80 mil millones de pesos” por no recaudar, debido a “los amparos presentados (por un grupo de empresas) para no pagar el impuesto mínimo interno”.
“Nuestra gente está sufriendo y yo no quiero ser parte de esta situación”, resaltó.
Y mencionó el proyecto que presentó junto a pares suyos de provincias tabacaleras para “buscar alternativas” tales como “ponerle FET a los habanos, a los ricos que fuman”, o a “los productos de tabaco calentado que también están aumentando el consumo”. Con esto busca incrementar la recaudación del FET.
“Si se siguen evadiendo los impuestos en Argentina, como están evadiendo, dentro de tres o cuatro años más la inercia va a llevar a que termine el Fondo Especial del Tabaco y esta actividad en Argentina”, alerto.
Las que no pagan crecen
Un grupo de empresas viene siendo beneficiada por una serie de amparos judiciales que le autorizan a no pagar el impuesto mínimo a los cigarrillos, pudiendo vender marcas más económicas y ganar cada vez más mercado. Estas marcas de segunda línea en 2015 sólo representaban el 8% de la venta total de cigarrillos del país y actualmente están superando el 35%.
Las marcas de primera línea, que pagan el impuesto, vienen perdiendo terreno ante la crisis económica y la obligación de vender más caro su producto.
El problema para los productores se genera porque disminuye la recaudación del FET; que es una caja que sirve para mejorar el precio de su producto entregado, financiar la obra social y los subsidios para emergencia, granizo o contingencias climáticas.
Con la disminución del FET la actividad se vuelve cada vez menos rentable y las familias tabacaleras se empobrecen. Es por ello que el reclamo unió a las siete provincias y busca un trato igualitario para todas las empresas.